Plantar árboles junto a las carreteras reduciría la contaminación del aire

Para este estudio, los científicos de la Universidad Estatal de Georgia tomaron muestras de la calidad del aire en cinco puntos clave de Atlanta (Estados Unidos).

Foto: Pexels

Un grupo de investigadores se dio a la tarea de estudiar cuáles serían los efectos que tendría la plantación de árboles cerca a las carreteras y si podría mejorar o no los índices de la calidad del aire. Los resultados los publicaron en la revista PLoS One.

Para este estudio, los científicos de la Universidad Estatal de Georgia tomaron muestras de la calidad del aire en cinco puntos clave de Atlanta (Estados Unidos). “Nos centramos en las carreteras interestatales y autopistas del área metropolitana. Nos basamos en tres variables: dirección del viento, el volumen de tráfico y la distancia de la carretera.”, se lee en el documento. Este proceso lo hicieron durante tres meses.

Los resultados de estas muestras los compararon con los hallazgos reportados en lugares similares, pero que no contaban con vegetación cercana. Encontraron que se había presentado una reducción del 37% en el hollín y una reducción del 7% en partículas ultrafinas en sitios con vegetación natural u ornamental.

En opinión del autor principal, Roby Greenwald, profesor asociado de la Escuela de Salud Pública de GSU, aunque la plantación de árboles y arbustos no podría resolver por completo el problema de la contaminación del aire provocada por los vehículos, “al menos sí podría ayudar a reducir la gravedad del problema”.

Pero, ¿cómo ayudarían los árboles a contrarrestar este problema? Según los investigadores, estos ecosistemas reducirían la contaminación por medio de varias formas. Una de ellas, añaden, “es la creación de una gran superficie a la que se adhieren pequeñas partículas”.

En los resultados, los investigadores fueron enfáticos en señalar que aunque encontraron que la vegetación al borde de las carreteras podría reducir significativamente la contaminación del aire por partículas, “no reduciría las emisiones de dióxido de carbono ni la contaminación de ozono”.

Cabe resaltar que la contaminación del aire provocada por los vehículos está asociada a enfermedades como el asma, la bronquitis crónica, el cáncer de pulmón y los ataques cardíacos.

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