Un petrolero, que transportaba 750 toneladas de gasóleo (o diésel) y se dirigía de Egipto a Malta, naufragó el sábado en el golfo de Gabes, en la costa sudeste de Túnez, provocando una importante movilización para evitar una “marea negra”. (Lea Un problemático cangrejo que se metió hasta en las alcantarillas de Bogotá)
“El barco se hundió en aguas territoriales tunecinas. Por el momento, no hay fuga”, aseguró ayer a la AFP un portavoz del tribunal de Gabes. De inmediato, el Ministerio tunecino de Medioambiente activó hoy un plan de respuesta de emergencia para evitar posibles fugas de un carguero. (Lea ¿Y si hablamos de Bruno, el arroyo que desvió Cerrejón en La Guajira?)
El buque Xelo, con bandera de Guinea Ecuatorial, tuvo dificultades por el mal tiempo, por lo que solicitó permiso para navegar en espacio tunecino pero el agua “se filtró en la sala de máquinas” a unos siete kilómetros del golfo de Gabés, sur tunecino.
Las autoridades tunecinas aseguraron que “la situación está bajo control” pero se ha activado un plan de emergencia para responder ante “un caso de contaminación marina, con el fin de controlar la situación y limitar la propagación de fugas de petróleo y evitar un desastre ambiental en la región”.
Los ministerios de Defensa, Interior y Transporte, así como las autoridades regionales, también participan en el plan de respuesta de emergencia.
Por el momento, los buzos que inspeccionaron la embarcación, aseguraron que no tiene ninguna fuga. Los profesionales que pudieron analizar los alrededores del navío aseguran que “se hundió a una profundidad de casi 20 metros, en posición horizontal y no presenta grietas”, según el Ministerio de Medio Ambiente tunecino.
Según el ministro de Transportes, Rabie el Majidi, durante el rescate, los socorristas “se aseguraron de cerrar las bodegas para evitar fugas de gasóleo y los buzos comprobaron que están intactas”.
“La situación no es peligrosa, el diagnóstico es positivo, el barco está estable porque afortunadamente se hundió en la arena”, dijo el ministro durante una rueda de prensa el domingo en el puerto de Gabes, junto a la ministra de Medio Ambiente.
La prioridad de las autoridades es ahora bombear el gasóleo para evitar la contaminación del lugar. Según la ministra de Medio Ambiente, Leila Chikhaoui, “es peligroso pero posible”.