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El incendio que amenaza al parque nacional de Yosemite, en California, continuó avanzando este fin de semana, dijo en la mañana del lunes el sitio de información Inciweb, que manifestó su preocupación por las difíciles condiciones climáticas previstas para esta semana.
El incendio, bautizado Ferguson, destruyó algo más de 13.600 hectáreas, según el último balance de Inciweb difundido este lunes, que precisó que sólo el 13% del siniestro había sido controlado.
El viernes, el Departamento de Agricultura había evaluado en cerca de 10.0000 las hectáreas devoradas por el fuego, que entonces estaba controlado en apenas 7%.
"Las previsiones meteorológicas anticipan un aire más caliente y más seco a lo largo de toda la semana, lo que prepara condiciones para un tiempo crítico y extremo en materia de incendios", alertó Inciweb.
De acuerdo a esta fuente, más de 3.000 bomberos fueron movilizados para luchar contra las llamas, que están afectando el bosque nacional de Stanislaus y amenazan al parque nacional de Yosemite, situado al este del incendio.
El muy turístico parque continúa abierto al público, señaló Inciweb, pero en varias zonas aledañas las autoridades han emitido una orden de evacuación obligatoria.
En total, un bombero murió y otros seis han resultado heridos desde el inicio, por causas desconocidas, de Ferguson, el 13 de julio en la Sierra Nevada.