Aunque la pandemia del nuevo coronavirus enmarcó los lanzamientos que la industria automotriz preparó para el 2020, hay uno que, gracias a su renovación total y a tratarse de unos de los modelos más exitosos en Colombia y el continente, se escapó de esa nebulosa realidad.
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Se trata del Chevrolet Onix Turbo, el auto que pertenece a la línea más vendida en Colombia durante el 2020 (4.551 unidades, según Andemos) y que, además, parece ser la respuesta a aquellos cuestionamientos que había en el público y los medios sobre la calidad, en términos de seguridad y tecnología, que debería ofrecer el carro más vendido en Sudamérica.
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La casa norteamericana replanteó sus diseños y le echó mano a la mecánica. El resultado es este: el Onix Turbo, un vehículo completamente nuevo, que hereda no más que el nombre y el segmento de su antecesor. Fue este modelo, en su versión Sedán Premier Automático, el más reciente auto que ha estado en las manos del equipo de Al Volante de…, de El Espectador.
El trasfondo
Como la seguridad vehicular agrupa a gobiernos, consumidores y fabricantes, los primeros (por lo menos en Colombia) han tomado decisiones para evitar el comercio de vehículos de baja seguridad; los segundos se han informado para exigir que prime su bienestar; y los terceros, como en este caso, han cumplido y demostrado su interés por reducir las fatalidades en accidentes de tránsito.
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Sí, hay que decirlo, aunque suene utópica la premisa anterior, Chevrolet hizo un coche seguro de aquella línea que difícilmente superaba las dos estrellas en las pruebas de choque desarrolladas por Latin Ncap. Hoy, sus versiones hatchback y sedán llegan a las cinco estrellas.
Dicho de otra forma, Chevrolet rompió con el paradigma de que los carros más vendidos suelen ser los más inseguros, y en Colombia, donde en 2015 moría una persona en un accidente de tránsito cada noventa minutos (Latin Ncap), esta noticia resalta.
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Testigos oculares del cambio
Luego del reconocimiento que merecen los norteamericanos por la renovación en términos de seguridad, hay que decir que basta con ver la estética exterior del Onix Turbo para confirmar su renovación. Líneas ligeras y poco agresivas impregnan en él un diseño similar a los últimos lanzamientos de la marca.
Sus dimensiones —no más de 1,47 metros de alto, 1,73 m de ancho y 4,47 m de largo— pueden ubicarlo en ese cada vez más confuso segmento de los subcompactos y a simple vista resalta que es un carro angosto, con una parte posterior sin manijas para abrir el baúl (se acciona con la llave, con una capacidad de 470 litros) y ligeramente elevada, sobre la que la marca grabó el eslogan de “Turbo”, para recordar las cualidades del propulsor.
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Tiene un interior sencillo, nada complicado, poco pretencioso y realmente funcional. El tamaño de la guantera es sobresaliente, el sistema de infoentretenimiento tiene una pantalla de siete pulgadas con Apple Car Play y Android Auto, y otros detalles realmente funcionales, como un cargador inalámbrico y una red wifi a la que pueden acceder sus ocupantes.
El habitáculo lo componen materiales comunes en la mayoría de los autos de la marca, y de su calidad serán juez y testigo los años de uso. Las sillas tienen un diseño deportivo, con esa inclinación hacia el conductor y copiloto en los costados del espaldar, que indican que el Onix insinúa algo llamativo bajó el capó.
Testigos sensoriales del cambio
Quizá la mayor sorpresa está bajo el capó del Onix Turbo, donde un pequeño (realmente se ve pequeño) motor turbo de 1.0 litros con doce válvulas se encarga da bombearle vida, sangre, a toda la estructura.
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Al volante del Onix Turbo llegan las sorpresas, pues nos encontramos con un auto que entrega lo que el conductor le pida, sin aceleraciones bruscas, pausadas ni lentas. Su desempeño es interesante, tanto, que podría superar al de algunos de los competidores del segmento superior.
Parece haber sido creado para dentro y fuera de la ciudad, pues fácilmente sus usuarios podrán hacer un adelanto en carretera. Es una motorización interesante, basada en 115 caballos de poder y 160 Nm de torque. Vale la pena mencionar que en la prueba realizada por este medio, el carro informó un consumo de 35 a 38 kilómetros por galón. Claro, todo depende del conductor.
El nuevo Onix Turbo tiene todo para ser un compacto auto familiar. Sus ocupantes podrán sentirse cómodos y el tamaño del baúl apunta a ser suficiente. No es el más económico en consumo, pero sí tiene uno de los desempeños más interesantes del segmento. Su precio, en la versión testeada por este medio (Turbo Premier Automático), es de $64’490.000.
