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Para 2029 todos los carros vendidos en Estados Unidos deberán estar equipados con sistemas de frenado automático de emergencia (AEB), de acuerdo con las regulaciones anunciadas el año pasado por el país norteamericano. Sin embargo, los fabricantes han solicitado una extensión del plazo, argumentando que la tecnología actual presenta limitaciones, especialmente bajo condiciones climáticas desfavorables.
Para abordar este desafío, Goodyear ha desarrollado una solución innovadora en colaboración con TNO, una organización de investigación independiente con sede en los Países Bajos. El resultado es una llanta equipada con sensores integrados que detectan condiciones peligrosas, como superficies resbaladizas, y que pueden sincronizarse con los sistemas avanzados de asistencia al conductor (ADAS).
Presentada en el CES (Consumer Electronics Show) de Las Vegas, Estados Unidos, esta tecnología permite que el AEB del vehículo se active con mayor anticipación cuando un obstáculo es identificado en la vía y las condiciones son adversas. Según Goodyear, al reducir la distancia de frenado, se disminuye significativamente el riesgo de colisiones con otros vehículos detenidos u objetos en el camino.
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La capacidad de un vehículo para detenerse antes de una colisión depende en gran medida de las condiciones de la carretera. Los sistemas de frenado automático de emergencia (AEB) suelen estar diseñados para operar de manera óptima en superficies de alta fricción, como el asfalto seco.
Sin embargo, Goodyear ha desarrollado una tecnología innovadora llamada SightLine, que permite a los neumáticos funcionar de manera efectiva incluso en condiciones de baja adherencia, como lluvia, nieve o hielo. Según la empresa, este sistema es capaz de prevenir colisiones a velocidades de hasta 80 km/h.
Werner Happenhofer, vicepresidente de inteligencia de neumáticos y soluciones de movilidad eléctrica de Goodyear, destacó que esta tecnología permite al AEB actuar con mayor rapidez al anticipar las limitaciones de frenado en superficies resbaladizas. “Cuando las condiciones reducen la fricción disponible a la mitad, el sistema puede reaccionar antes para evitar un impacto inminente”, explicó.
Presentada inicialmente en 2021, SightLine combina un conjunto de capacidades inteligentes, como la medición de la presión de aire, la detección del nivel de fricción entre el neumático y la carretera, y el monitoreo del desgaste del caucho. Actualmente, Goodyear planea ofrecer esta tecnología a los fabricantes de automóviles como una herramienta adicional para mejorar la seguridad de los sistemas AEB.
“Gracias a que cumplimos con los estándares de software integrado en la industria automotriz, nuestra tecnología puede integrarse fácilmente con cualquier fabricante de equipos originales (OEM) y con sistemas de nivel 1″, aseguró Happenhofer.
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La llegada de esta tecnología resulta especialmente relevante ante las recientes disposiciones de la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA). En 2029, todos los vehículos comercializados en Estados Unidos deberán contar con sistemas de frenado automático de emergencia (AEB).
Aunque aproximadamente el 90% de los vehículos ligeros actuales ya incluye AEB de serie, las nuevas normas exigen que la tecnología sea más avanzada, capaz de frenar a mayores velocidades y de detectar de forma efectiva a usuarios vulnerables de las vías, como peatones y ciclistas, incluso en condiciones de poca visibilidad.
Pese a ello, los fabricantes de automóviles han solicitado un aplazamiento, argumentando que las capacidades tecnológicas actuales no son suficientes para cumplir con estos requisitos. No obstante, Goodyear asegura que ya existen soluciones que podrían ayudar a la industria a adaptarse a las nuevas exigencias.
Según Chris Helsel, vicepresidente de innovación global y director de tecnología de Goodyear, la tecnología que están desarrollando es una evolución de los proyectos en los que han trabajado durante años y podría facilitar el cumplimiento normativo. Helsel señaló que la participación activa de los fabricantes será crucial para integrar esta solución: “el éxito radica en que las automotrices reconozcan el potencial del neumático como un aliado para alcanzar estos objetivos”.
Aunque la tecnología aún no está disponible comercialmente, Goodyear presentó una demostración que destaca sus posibles beneficios. Caitlyn Duran, portavoz de la compañía, aclaró que el anuncio busca mostrar las capacidades de integración de esta tecnología, pero no representa un producto listo para el mercado.