Astara, la empresa que representa en Colombia las marcas Dodge, Fiat, Hyundai, Jeep, Opel, RAM, Peugeot y Volvo, aspira a un aumento en su participación en el mercado de automotores colombiano en 2023, de la mano de la recuperación de firmas con tradición en el país.
Al plan en ventas de esta compañía con participación en las de 19 países, se suman cinco nuevas áreas estratégicas, en donde la digitalización, la recolección de datos y el negocio de renta de vehículos toman relevancia.
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Andrés Aguirre, country manager de Astara Colombia, habla son los planes de la marca en el país, sus proyecciones y conclusiones de un mercado que registró un primer bimestre de 2023 con 29.692 unidades matriculadas, una caída del 18.9 % frente a los dos primeros meses de 2022 (36.609).
¿Proyecciones de Astara para 2023?
Hablamos de unas 16.500 unidades, en un mercado de 200.000 que estimamos. Actualmente, nuestra participación de mercado es del 5.4 %. Esperamos cerrar el año con una superior al 8 %.
¿Cuáles son las nuevas líneas de Astara?
El grupo busca una transformación importante. Después de un trabajo estratégico se identificaron otras áreas de negocio para aplicar en diferentes partes del mundo. Astara tiene presencia en 19 países y son cinco áreas estratégicas que se irán implementando según necesidades y velocidades de mercado. Son Astara Distribution, un negocio tradicional de distribución de marcas. Está Astara Store, que busca la virtualización de tiendas de vehículos, también Astara Connect, que busca conectar todos los vehículos comercializados para, a través de la conexión de data, poder construir modelos de información pasa, a través de Astara Intelligence, poder procesar y determinar procesos de consultoría a diferentes entes Y Astara Move, en la que cabe el negocio de suscripción de renta de vehículos.
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¿Qué tan avanzado está el negocio de renta, Astara Move?
Está avanzado en Europa. Se está priorizando mercados con esas necesidades de forma más cautiva. En Colombia faltan algunos meses, quizás años, para aplicarlo.
¿Existe algún factor en común entre las marcas que comercializa Astara en Colombia?
Creo que son dos. El primero es que son marcas que, gracias al trabajo de Astara, hemos restaurado de posiciones que no eran relevantes en el mercado. Esto ha sido a lo largo de los años, desde que llegó a Colombia en el 2010, con el nombre de SKBergé. Hemos logrados la recuperación de marcas como Dodge, RAM, Fiat... y trabajamos en la recuperación de Hyundai. Una de las características transversales es que ayudamos a los fabricantes en sus procesos de reconstrucción de marca y el otro punto es que todas son marcas más pasionales que transaccionales (volumen).
¿Cuál es el mayor reto planteado por la actualidad de Colombia para Astara?
Es un tema de qué fue primero, si el huevo o la gallina. Hoy, el gran desafío al corto plazo es la tasa de interés. Más de la mitad de carros que se venden en Colombia son financiados, entonces esto pasa a ser un insumo clave para poder hacer una venta o no. Otro ingrediente relacionado es la inflación, y está relacionado con el punto anterior. Algo no menor es el tema de la moneda, un nuevo desafío es la devolución. De igual forma, el tema logístico continúa siendo relevante.
En el listado de desafíos ¿la disponibilidad aún es relevante?
No en todo el portafolio. Hay falencias, sobre todo, en las tecnologías limpias (híbridos y eléctricos) porque la mayor parte de la capacidad productiva de los fabricantes se está dirigiendo a Europa para poder reducir sus multas por emisiones.
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¿Cuál de las marcas que comercializan representa un mayor desafío?
Hyundai. Tiene una importante historia de volumen, pero por cosas de negocios cayó a números bastante bajos y hoy uno de los retos que tenemos es acelerar sus recuperación. 2022 fue un año positivo para Hyundai, en dinámica comercial, concesionarios, en cambiar el perfil de producto y consumidor, entre otros. El año pasado, el desafío fue la capacidad productiva del fabricante y eso no nos permitió tener mayores registros. Este año queremos seguir construyendo el proceso de maduración de Hyundai y robustecer el desarrollo de concesionarios y volver a crecer con esta marca.