Enfrentar descensos y superficies mojadas en motocicleta requiere de una técnica adecuada para garantizar la seguridad del conductor. Frenar en estas condiciones puede ser particularmente desafiante debido a la reducción del agarre y la mayor posibilidad de derrapes. Mantener una velocidad moderada y anticipar los obstáculos son prácticas esenciales para mantener el control. Además, aprovechar el freno motor y estar atento a las condiciones del camino puede marcar la diferencia entre un trayecto seguro y un accidente.
Para Francisco Álvarez, piloto profesional de motos, comprender y dominar las técnicas de frenado en bajadas y superficies mojadas es vital para la seguridad y el control de la motocicleta. Aprender y practicar las técnicas no solo mejora la seguridad del piloto, sino que también contribuye a una conducción más suave y eficiente, reduciendo el desgaste de los frenos y neumáticos.
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De acuerdo con Álvarez, la técnica más segura consiste en distribuir la mayor parte de la fuerza de frenado en el freno delantero, utilizando aproximadamente un 70% de la fuerza en el freno delantero y un 30% en el freno trasero. Esta distribución debe realizarse con sumo cuidado, ya que un exceso de presión en el freno delantero puede provocar un bloqueo de la rueda y, en consecuencia, una caída.
Es fundamental aplicar los frenos de manera progresiva y evitar movimientos bruscos que puedan desestabilizar la moto. Además, en condiciones de descenso y superficies mojadas, es esencial mantener una velocidad moderada y utilizar el freno motor para ayudar a reducir la velocidad sin comprometer la tracción. Anticipar los obstáculos y las variaciones en el terreno también es vital para mantener el control.
Según Álvarez, es importante comprender las consideraciones específicas al frenar en bajadas, especialmente cuando estas son muy pronunciadas: “Primero, hay que reconocer que la moto lleva una inercia inherente que se incrementa significativamente en los descensos, lo que reduce la eficacia del frenado. En las bajadas, la gravedad y el peso de la motocicleta hacen que esta se impulse con mucha más fuerza de lo que uno podría anticipar, aumentando el riesgo de perder el control”, destaca.
Para el experto, la técnica de frenado en motocicletas se basa en aplicar una presión suave pero firme en ambos frenos. En condiciones húmedas, es fundamental evitar frenar con tanta firmeza y permitir que la moto ruede un poco más, teniendo en cuenta que la distancia de frenado será mucho mayor.
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“El mejor consejo para evitar el bloqueo de las llantas es tener un buen tacto al frenar, midiendo constantemente la presión aplicada. Es esencial estar consciente de que en terreno mojado es mucho más fácil que las llantas se bloqueen. Si esto ocurre, suelte rápidamente el freno para evitar una caída y recuperar la trayectoria de la moto”, enfatiza.
Es crucial estar alerta al momento de frenar para evitar frenadas repentinas. Mantener un dedo sobre el freno delantero y el pie listo para frenar la rueda trasera, especialmente en situaciones inesperadas. Esto permite una reacción rápida y efectiva sin necesidad de tomar tiempo adicional para preparar el cuerpo antes de frenar.
“Siempre se deben usar ambos frenos simultáneamente. El freno delantero proporciona aproximadamente el 70% de la potencia de frenado debido a la distribución del peso de la moto durante la desaceleración. Sin embargo, lo más importante es siempre frenar con ambos frenos y nunca usar solo uno”, añade Álvarez.