El Parlamento austríaco ha aprobado una resolución para confiscar y decomisar los vehículos de conductores que superen de modo excesivo los límites de velocidad. La norma, respaldada por el conservador Partido Popular y los Verdes, socios de coalición, y por los socialdemócratas, prevé una serie de niveles de sanción de la gravedad de la falta.
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Así, cuando se superen en 60 km/h, el límite de velocidad en ciudad o en 70 en carretera de forma reincidente, el vehículo puede ser confiscado y finalmente subastado.
Si se sobrepasa el límite en 80 km/h en zonas urbanas y en 90 fuera de ellas, el decomiso se podrá aplicar de forma inmediata. Si el vehículo con el que se comete la infracción no pertenece al conductor, a este se le puede aplicar una prohibición de usar el vehículo. Además, el dueño del coche ya no podrá prestárselo nunca más al infractor.
Estas medidas, que se aplicarán a partir de marzo de 2024, estarán acompañadas por una modificación de la legislación que permite retirar temporalmente el permiso de conducir a quien exceda en 40 km/h el límite de velocidad en ciudad y en 50 fuera de ellas. Actualmente, esa retirada depende del criterio del funcionario que tramite la infracción.
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La ministra de Transportes, la ecologista Leonore Gewessler, ha indicado que en caso de que un vehículo se subaste, el 70 % del importe irá destinado a un fondo de seguridad vial y el resto a la localidad donde se cometa la infracción. Al justificar la medida, Gewessler ha recordado que en lo que va de año han muerto en Austria 142 personas en accidentes de circulación. EFE