Volvo Cars anunció la apertura de pedidos para el EX90 2026, un modelo que llega con una renovación tanto en hardware como en software. El SUV eléctrico de la marca sueca adopta una arquitectura eléctrica de 800 voltios, permitiendo tiempos de carga más reducidos, y un sistema informático central reforzado que habilita nuevas funciones de seguridad activa y asistencia al conductor.
Entre las incorporaciones más destacadas están las alertas de seguridad conectadas, que advierten sobre carreteras resbaladizas, posibles riesgos en el trayecto o accidentes en la vía. A esto se suma la integración del Asistente de Parada de Emergencia (ESA) con el sistema automático de llamada de auxilio e-call. Este mecanismo interviene en situaciones en las que el conductor no responde, por ejemplo, ante una emergencia médica y se encarga de detener el vehículo en su carril de forma controlada. Una vez inmovilizado, la llamada automática enlaza al vehículo con un centro de atención de Volvo, que puede comunicarse con los ocupantes y coordinar ayuda con los servicios de emergencia.
Las mejoras también alcanzan la conducción nocturna con una dirección automática de emergencia para condiciones de poca visibilidad, así como la incorporación del asistente Park Pilot, que facilita maniobras de parqueo en paralelo.
El salto tecnológico se apoya en la actualización a un procesador Nvidia Drive AGX Orin de doble núcleo, capaz de alcanzar 500 TOPS (billones de operaciones por segundo). De acuedo con Volvo, esta capacidad de cálculo permite a la compañía integrar con mayor profundidad el uso de inteligencia artificial, datos y software para elevar el nivel de seguridad y eficiencia en el EX90.
La novedad no será exclusiva de los nuevos modelos, según el fabricante, los propietarios del EX90 2025 recibirán de manera gratuita la actualización del procesador mediante una visita programada a talleres oficiales de la marca.
De acuerdo con Anders Bell, director de tecnología e ingeniería de Volvo Cars, la ampliación de la capacidad de procesamiento abre la puerta a un uso más avanzado de la inteligencia artificial, el software y los datos, con el objetivo de mejorar la seguridad, el rendimiento general, la experiencia de infoentretenimiento y la gestión energética del vehículo.
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Carga más rápida
La actualización del Volvo EX90 incorpora una arquitectura eléctrica de 800 voltios, un avance frente al sistema de 400 V de la versión anterior. Para el fabricante, este cambio reduce la generación de calor durante el proceso de carga y permite velocidades de recarga significativamente más altas. La mejora se complementa con un software de gestión de batería desarrollado por la propia marca, que emplea algoritmos inteligentes para optimizar el flujo energético. Gracias a esta combinación, el SUV puede recuperar hasta 250 kilómetros de autonomía en solo 10 minutos.
El nuevo sistema no solo acelera la recarga, también aporta mayor potencia para la aceleración, mejora la eficiencia energética y reduce la cantidad de materiales necesarios en la batería y en los motores eléctricos, lo que contribuye a aligerar el peso del conjunto.
“El EX90 ahora cuenta con nuestro sistema eléctrico más avanzado, que ofrece una carga más rápida y una mayor eficiencia, para que pueda sentirse más seguro y en control”, afirma Anders Bell.
Y por último, como parte de las novedades en confort, el EX90 suma un techo panorámico electrocrómico, ya disponible en el recién lanzado Volvo ES90. Esta solución permite ajustar la transparencia del cristal con solo presionar un botón, reduciendo el deslumbramiento o aportando mayor privacidad según la necesidad.
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