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Un análisis realizado por el comparador de precios Check24 analizó el impacto del tipo de motorización en el costo de los seguros vehiculares. Los resultados indican que asegurar un carro eléctrico resulta, en promedio, un 12,7% más costoso que un vehículo a gasolina.
Para llegar a esta conclusión, la compañía llevó a cabo aproximadamente 300 cotizaciones en la modalidad de seguro de terceros básico, evidenciando que los eléctricos encabezan la lista de los seguros más costosos, seguidos por los híbridos, los diésel y, finalmente, los de gasolina. Además, el análisis muestra que, en la mayoría de las aseguradoras, los vehículos eléctricos representan la opción con la prima más elevada.
No obstante, Higinio Suárez, jefe de seguros empresariales de Check24, advierte que, si bien la tendencia general muestra primas más altas para los eléctricos, existen casos puntuales en los que una misma aseguradora ha ofrecido precios idénticos para todas las versiones de motorización de un mismo modelo. Incluso, en ciertos escenarios, se han encontrado situaciones donde un carro eléctrico ha resultado más económico de asegurar que uno de gasolina, dependiendo del perfil del conductor y de las políticas específicas de cada aseguradora.
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El costo de reparación influye en el precio del seguro vehicular
Si bien los seguros para vehículos eléctricos suelen ser los más costosos, el análisis de Check24 revela que esta diferencia responde a factores como el alto costo de las baterías, la necesidad de mantenimiento especializado, la escasez de talleres capacitados y la falta de datos históricos suficientes sobre su desempeño a largo plazo.
En contraste, los carros de gasolina son los que tienen el seguro más asequible. En promedio, sus pólizas son un 4,3% más económicas que las de los vehículos diésel y un 5,1% más baratas que las de los híbridos. De hecho, en casi la mitad de las aseguradoras evaluadas, la opción de gasolina resultó ser la más económica.
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Esta diferencia de costos responde a varios factores. Los motores de gasolina, en comparación con los diésel, híbridos y eléctricos, tienen una mecánica más sencilla y requieren menos componentes costosos, lo que reduce el valor de las reparaciones. Además, la disponibilidad de piezas y talleres especializados en este tipo de motorización es mucho mayor, lo que facilita y rebaja el mantenimiento.
Por su parte, los vehículos híbridos y diésel se ubican en un punto intermedio. Los seguros para carros híbridos son, en promedio, un 7% más baratos que los de los eléctricos, mientras que los diésel presentan primas un 8% más económicas.
Aunque ambos tienen costos de reparación superiores a los de los carros de gasolina, no alcanzan los niveles de los eléctricos, cuyos sistemas requieren conocimientos técnicos más avanzados y repuestos de mayor valor.
Suárez, destaca que cada aseguradora considera distintos criterios para fijar sus tarifas, por lo que comparar precios y coberturas sigue siendo clave para elegir la mejor opción según el perfil del conductor y las condiciones de cada compañía.
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