
Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Cada vez más conductores que buscan comprar un carro priorizan modelos eficientes, tecnológicos y sostenibles. En este panorama, el sistema start-stop se ha consolidado como una de las tecnologías que más destacan para mejorar la eficiencia de los vehículos, ofreciendo soluciones que contribuyen al ahorro de combustible y a la reducción del impacto ambiental.
Este sistema apaga automáticamente el motor cuando el vehículo se detiene por completo, como en un semáforo o en medio del tráfico, y lo enciende de nuevo en el momento en que el conductor está listo para reanudar la marcha.
El funcionamiento no requiere intervención adicional: basta con soltar el freno o presionar el embrague para que el motor se reactive de inmediato. Todo ocurre en milisegundos, de manera silenciosa y sin alterar la experiencia al volante.
Ventajas del sistema start-stop
Después de comprender cómo funciona esta tecnología, es momento de analizar sus principales beneficios y cómo contribuyen tanto al rendimiento del vehículo como a una experiencia de conducción más eficiente. Según los expertos de Kia, estas son las ventajas más destacadas:
- Ahorro de combustible en cada trayecto
Uno de los beneficios más relevantes del sistema start-stop es la reducción del consumo de combustible. Al apagar automáticamente el motor durante detenciones breves, se evita gastar gasolina innecesariamente mientras el vehículo permanece encendido sin avanzar.
En ciudades con mucho tráfico, este ahorro puede ser significativo. Kia señala que, en promedio, el consumo puede reducirse entre un 5 % y un 10 %, según el estilo de manejo y la frecuencia de paradas.
- Menores emisiones contaminantes
Cada vez que el motor se apaga, también se detiene la emisión de gases contaminantes como el dióxido de carbono (CO₂), lo que convierte al vehículo en una opción más ecológica y alineada con los estándares medioambientales actuales.
- Mejor eficiencia energética del vehículo
Este sistema también optimiza la eficiencia energética general del carro. Al detener el motor cuando no es necesario, se reduce el consumo de energía y el desgaste de componentes que normalmente trabajarían en ralentí.
Las baterías especiales de tipo AGM o EFB permiten alimentar sistemas como las luces, el aire acondicionado o el equipo multimedia mientras el motor está apagado. Además, los alternadores se recargan de manera más eficiente durante la conducción, asegurando que la batería siempre esté lista para operar con start-stop.
- Conducción más cómoda y silenciosa
Un motor encendido genera ruido, vibraciones y calor incluso cuando el vehículo está detenido. Al apagarse automáticamente, el sistema start-stop ofrece una cabina más silenciosa y confortable, especialmente en trayectos urbanos o en ciudades de clima cálido, donde el calor del motor puede aumentar la temperatura interior.
- Menor desgaste en condiciones de parada
Cuando el motor permanece encendido sin necesidad, ciertos componentes internos siguen trabajando, generando desgaste innecesario. Con el sistema start-stop, este trabajo se detiene, protegiendo piezas como pistones, válvulas y el sistema de lubricación.
- Tecnología que trabaja de forma automática
El sistema start-stop funciona de manera inteligente y autónoma. El vehículo evalúa constantemente las condiciones necesarias, como el estado de la batería o la temperatura del motor, garantizando que su funcionamiento no comprometa la seguridad ni la comodidad. Esta autonomía tecnológica permite una conducción fluida y eficiente, sin necesidad de intervenir ni modificar hábitos al volante.
Desventajas del sistema start-stop
Así como ofrece beneficios importantes, el sistema start-stop también presenta ciertos puntos a tener en cuenta. Según Carlos Badillo, asesor experto de Renault, estas son algunas de las desventajas más relevantes:
- Mayor desgaste en componentes de arranque
El uso frecuente del sistema puede generar un mayor desgaste en piezas clave como el motor de arranque, el alternador y la batería. Debido a la constante activación y desactivación del motor, estos elementos trabajan con mayor intensidad que en un vehículo sin esta tecnología.
- Repuestos más costosos
Para garantizar un correcto desempeño, los vehículos con sistema start-stop requieren componentes más robustos y de mayor capacidad. Esto significa que, al momento de reemplazar piezas como la batería, el alternador o el motor de arranque, los costos suelen ser más altos en comparación con los de un carro convencional.
- Posible incomodidad para algunos conductores
El apagado y encendido frecuente del motor no resulta agradable para todos. Algunos usuarios perciben esta característica como una molestia, especialmente en recorridos urbanos donde las paradas son constantes. No obstante, los vehículos equipados con esta tecnología incluyen la opción de desconectarla, aunque al hacerlo se eliminan los beneficios que ofrece en ahorro y sostenibilidad.
- Eficiencia condicionada al tipo de tráfico
El sistema start-stop está diseñado para ser más eficiente en condiciones de tráfico fluido, donde las detenciones son esporádicas. Sin embargo, en situaciones de congestión constante, el consumo de combustible puede incluso aumentar, ya que cada reinicio del motor demanda más energía que mantenerlo encendido de manera estable.
🚗🚗🚗 ¿Ya está enterado de las últimas noticias de Autos? Lo invitamos a visitar nuestra sección en El Espectador.