Casi a pasos agigantados avanza Volvo en la promesa de, a un corto plazo, reducir las emisiones de sus vehículos, y, a otro más largo, consolidarse como un fabricante de automóviles 100 % eléctricos. La fecha fue anunciada y será en 2030, cuando la casa sueca despache de sus plantas únicamente carros “cero emisiones”.
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XC60 es la novedad en Colombia y su actualización es la noticia. El SUV más vendido de Volvo en los últimos años (más de 210.000 unidades en todo el mundo durante 2021) recibió cambios estéticos (parrilla frontal, rines y otros detalles), tecnológicos y conjugó en su estructura la mecánica que desde Escandinavia otorgan a los modelos de mayores prestaciones: el motor T8 híbrido enchufable (PHEV con hasta 50 kilómetros en modo eléctrico, carga por medios externos —cable, electrolinera, tomacorriente tradicional (con adaptador) y frenado regenerativo—).
Práctico y minimalista
Sobre todo, un minimalista. XC60 hereda y comparte de modelos como XC40 Recharge (eléctrico) una simplicidad única en el segmento, ahora instalada en el ADN de los productos que ofrecen los suecos a escala global. Este SUV llega desde la planta de Torslanda, en Suecia.
A grandes rasgos, la fórmula para competir con los alemanes —sinónimos del segmento y claro, en lo que al habitáculo se refiere— es el juego entre la disponibilidad de un mayor número de funciones sin tener que presionar botones y unadestacable insonorización, junto a la palpable sensación de visibilidad en las plazas delanteras.
Diversas funciones táctiles actualizan el interior del SUV icónico de la marca. Incluso los modos de manejo (cinco: Hybrid, Pure, AWD, Off-Road y Power) deben elegirse desde la siempre generosa —para Volvo— pantalla de nueve pulgadas que da vida y proyecta la información del sistema de infoentretenimiento programado junto a Google (hay mandos por voz y carga inalámbrica, entre otros).
El sereno ambiente interior y la conjunción de texturas (materiales blandos, acabados pulidos y asientos en cuero napa con una casi excelsa sujeción) son evidentes. Los ruidos parecen ajenos al movimiento de este automóvil de tamaño mediano-grande, para las opciones y vías que se encuentran en el país (4.708 mm de largo, 2.117 de ancho y 1.658 de alto)-, salvo el roce del camino con unos neumáticos de bajo —bajísimo— perfil y un propulsor al que el calificativo de “pequeño gigante” le describe de forma auténtica.
Al volante, un deportivo
A la actualización del best seller sueco le basta un motor de 2.0 litros para permitir una de las conducciones más propositivas y llamativas del segmento. XC60 ubica como propulsor de su tren motriz al mencionado T8 híbrido enchufable de Volvo, una tecnología que en este caso entrega hasta 407 caballos de poder y 640 Nm de torque.
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Las cifras se alejan de las planteadas por la mayoría de rivales alemanes y europeos, permitiendo una aceleración de 0 a 100 km/h en 5,3 segundos, según Volvo —durante el test la cifra estuvo ligeramente por debajo o al margen de los cinco segundos—. No sobra decirlo, la transmisión automática de ocho velocidades trabaja en armonía con las prestaciones del motor.
El trabajo de amortiguación y suspensión demuestra una prolijidad superlativa en la carretera, la ruta, las rectas pronunciadas… entregando seguridad al conductor y evadiendo cualquier movimiento que repercuta en su instrucción al volante. Ahora bien, aunque se trata de un vehículo con tracción total (AWD), los caminos destapados o irregulares ponen a prueba el confort y la habitabilidad, haciendo evidentes sonidos y vibraciones, esto, en gran medida, fruto del perfil bajo de sus llamativas llantas 255/40 rin 21, con nuevo diseño, y la tecnología de doble horquilla en el eje delantero y la articulación integral con ballesta transversal en el trasero.
La motorización es turboalimentada, supercargada y con asistencia eléctrica, elementos que impiden la aparición de efectos tipo lag al acelerar y promueven el desempeño en adelantos al conducir en carretera y al transitar a cualquier altitud. Sensaciones fieles a los $289’990.000 que pide Volvo por este T8.
Urbano y familiar
La ficha no miente y, aunque hay un túnel pronunciado en la mitad de la segunda plaza de asientos, es posible que una persona se ubique en este puesto. Cada centímetro parece calculado para que sus hasta cinco pasajeros se sientan a gusto, disfruten de la indiscutible calidad de sonido (parlantes firmados por Harman Kardon) y eviten los ruidos exteriores.
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Los 468 litros del baúl son precisos para un viaje familiar y su disposición posibilita agrupar objetos de diferentes tamaños sin interceder con el reflejo retrovisor del conductor.
Asistencia de mantenimiento de carril, control crucero adaptativo, monitoreo de punto ciego, frenado autónomo de emergencia y el sistema City Safe enumeran —sin llegar a la mitad del paquete— la oferta de seguridad que Volvo planteó en este automóvil. Hay bolsas de aire frontales, laterales y de cortina, controles de estabilidad —evidentes al tomar curvas a velocidades considerables— cámaras 360° —ideales para estacionar en espacios reducidos—, sistema ABS, monitoreo de presión de llantas y demás tecnologías que hacen de la marca un referente en seguridad.
El asfalto es aliado del Volvo XC60 T8 Recharge. Es su hábitat, sin importar que esté dentro o fuera de las ciudades. Un acierto que se refleja al señalarlo como el carro más vendido de Volvo en los últimos años. Sus tecnologías permiten transitar libre de pico y placa y demás restricciones de movilidad en las principales ciudades colombianas.
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Volvo acierta y recuerda que las mejores —o tal vez más valiosas— experiencias en la vida se enmarcan y nos rodean de una atmósfera —en este caso el confort y la inmediata respuesta de ambos pedales— que las hacen únicas, memorables, algo que se idealiza… ya sea una canción, un libro, una película, un sabor, un momento… hasta un producto... algo complejo o no, que demuestre personalidad, libertad o simplemente haga soñar.
