La Policía Nacional rechazó los graves hechos ocurridos en el occidente de Bogotá que cobraron la vida del subintendente Jesús Gilberto Arango Castro, quien fue atacado con arma blanca.
La institución lamentó el crimen y expresó su solidaridad con la familia, con su esposa y padres. Así mismo, reafirmó el compromiso de adelantar las investigaciones correspondientes hasta dar con el paradero de los responsables del homicidio.
Las autoridades ofrecieron una recompensa de hasta 20 millones de pesos para quien brinde información que permita la identificación y captura de los autores de este repudiable hecho.
Arango Castro nació en Bogotá en noviembre de 1979. Estaba adscrito a la Dirección Antinarcóticos de la Policía Nacional, en el cargo de inspector técnico en línea de aviones. En 12 años y nueve meses de trayectoria recibió ocho felicitaciones, tres menciones honoríficas y una condecoración por servicios distinguidos.
El subintendente de la Policía fue ultimado por dos delincuentes en el puente peatonal de Transmilenio donde queda justamente el portal Dorado del sistema masivo de transporte.
Todo tuvo origen en el forcejeo del uniformado con los dos delincuentes en su intento por no dejarse robar la bicicleta.
El agente suplicaba auxilio mientras luchaba por seguir viviendo luego de haber sido atacado en varias ocasiones con un arma blanca.
Una mujer del sector relató que poco se pudo hacer por el uniformado –quien estaba de civil– porque muchos conductores se negaron a trasladarlo.