Según expertos ambientalistas, debido al incendio que se presentó en una bodega de llantas al occidente de la ciudad, Bogotá está siendo víctima de una crisis ambiental de la misma magnitud que vivió con el colapso del relleno sanitario Doña Juana en 1997.
El incidente que se dio en una fábrica en la localidad de Fontibón, que albergaba más de 600.000 llantas, produjo el doble de contaminación que un día normal en la capital colombiana.
“Esto equivale a un millón de carros adicionales circulando por la ciudad", explicó Susana Muhamad, secretaria de Ambiente, en conversación con Caracol Radio.
Ante la gravedad del hecho, habitantes de las localidades de Chapinero, Fontibón, Puente Aranda, Barrios Unidos, Kennedy y Teusaquillo han reportado dificultad respiratoria e irritación ocular, ya que al parecer, estas serían las zonas más afectadas por la contaminación.