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A la par con el comienzo de la temporada de lluvias del primer semestre del año, inician las emergencias por desbordamientos e inundaciones. En el caso particular de Bogotá, los organismos de socorro advierten que la inadecuada disposición de desechos favorece el taponamiento de alcantarillas y canales.
En desarrollo de trabajos de mantenimiento preventivo, en las últimas horas operarios de la Empresa de Acueducto removieron del canal Córdoba, en el norte de la ciudad y muy cerca de la desembocadura con el Humedal Córdoba, alrededor de dos toneladas de residuos sólidos.
Según el Distrito, un aumento repentino en el caudal del canal puso en alerta al organismo, que tras una visita encontró en su afluente sofás, tejas plásticas, llantas y hasta una tina de baño, además de otros residuos de construcción.
“Estos objetos arrojados por ciudadanos inescrupulosos disminuyeron de manera peligrosa la capacidad de drenaje del canal, el cual estuvo en riesgo de sufrir un represamiento que hubiera podido generar desbordamientos e inundaciones que habrían puesto en peligro la integridad y la vida de las personas vecinas del canal y el Humedal Córdoba”, sostuvo el Acueducto.
Solo en marzo pasado, la empresa removió más de 500 toneladas de basuras y escombros en desarrollos de trabajos de mantenimiento y prevención a lo largo de 8.000 kilómetros de alcantarillado. (Lea: Más de 500 toneladas de basura han sido retiradas del alcantarillado en Bogotá)
Se estima que en 2015 se sacaron 184.000 toneladas de basuras y escombros de las alcantarillas de la ciudad, por lo que la gerente de la empresa, Evamaría Uribe, invitó a los ciudadanos a que contribuyan con acciones como evitar arrojar residuos en las calles y sumideros.
“Solo podremos lograr mantener la ciudad limpia y sin riesgo de inundaciones si las personas dejan de arrojar llantas y sofás a los canales y sumideros y entregan sus basuras para que las empresas prestadoras de aseo las dispongan donde corresponden, los rellenos sanitarios autorizados”, indicó la funcionaria.