La inseguridad, la baja frecuencia de buses, los accidentes de tránsito, la intolerancia y hasta el acoso siguen pasándole factura a Transmilenio y al Sistema Integrado de Transporte Público (SITP). Según un informe realizado por la Superintendencia de Puertos y Transporte, en el primer semestre del año ambos sistemas perdieron miles de usuarios, quienes están migrando a otros modos de transporte.
Según el estudio –que evidencia que la perdida de usuarios y reducción en el número de viajes es una tendencia nacional– los buses rojos de Transmilenio dejaron de hacer casi 14’5 millones de trayectos en comparación con el primer semestre de 2017. Frente al componente zonal del SITP (buses azules) la cifra es más alarmante: este año se han dejado de hacer más de 18 millones de trayectos.
Si se analizan con mayor detenimiento las cifras se concluye que cada día, Transmilenio dejó de hacer 82.782 viajes, mientras que los buses azules del SITP dejaron de hacer 118.824 viajes.
Al conocerse el estudio, Transmilenio se limitó a responder que está “investigando la información” y que compartirá su postura frente al tema tan pronto se concrete un pronunciamiento oficial.
Al revisar la percepción ciudadana frente a ambos sistemas, la más reciente encuesta de Bogotá Cómo Vamos constató que apenas uno de cada cinco bogotanos (19 %) se declara satisfecho con Transmilenio, mientras que el 32 % lo está con el SITP. El informe reveló también que ha aumentado el número de personas que ha migrado a la bicicleta o la moto, así como a Uber y el transporte informal.
Expertos consultados por Noticias Caracol aseguraron que los resultados del estudio de la Superintendencia de Transporte ponen de presente las dificultades y problemáticas que persisten en Transmilenio y el SITP, lo que hace que cada vez menos gente les apueste a estos sistemas de transporte.
“La columna vertebral de los viajes debería ser el transporte público. Si la gente se nos baja del transporte público es muy difícil recuperarla”, manifestó German Prieto, experto en transporte de la universidad Jorge Tadeo Lozano. A su turno, Edder Velandia, experto en movilidad de la universidad de La Salle sostuvo que se “está generando una tarifa que no es competitiva frente a la moto y la gente hace sumas y restas y toma decisiones”.
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