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Bogotá podrá aprovechar más agua del río Bogotá, ¿se terminará el racionamiento?

La CAR permitió al Acueducto captar más metros cúbicos de agua de este afluente, para potabilizar y garantizar el abastecimiento en la región. ¿Qué implicaciones tiene para levantar la medida?

Redacción Bogotá
02 de abril de 2025 - 07:00 p. m.
Actualmente, Chingaza (50%) y Tibitoc (50%) abastecen de agua a la capital y a municipios aledaños de Cundinamarca.
Actualmente, Chingaza (50%) y Tibitoc (50%) abastecen de agua a la capital y a municipios aledaños de Cundinamarca.
Foto: Mauricio Alvarado Lozada
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La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) accedió a la solicitud del Acueducto de Bogotá de permitirle aprovechar 1,56 m3/s más del agua del río Bogotá, pero exclusivamente en los meses de lluvias como abril, mayo, julio, agosto y noviembre, con el objetivo de “cubrir las deficiencias del sistema Chingaza (...) hasta que la condición del déficit sea superada”, acota la Resolución 5025 del 1 de abril.

De esta manera, la empresa, luego de haber solicitado desde octubre de 2024 el otorgamiento de esta licencia, pasará a tratar en la Planta Tibitoc, 9,5 metros cúbicos de agua por segundo en esos meses y ocho m3 en los restantes.

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La CAR enfatizó que la autorización tiene varios condicionantes como instalar un sistema de medición para cada 3 meses enviar reportes de los volúmenes de agua captados diariamente; instalar una estación hidrológica; garantizar el agua para los habitantes localizados aguas abajo de las compuertas de El Espino, restaurar 166,7 hectáreas en la cuenca alta del río Bogotá, entre otros.

Asimismo, explicaron que la autorización se dio a partir de un estudio de oferta y demanda que realizaron. “Simulamos el estado de los embalses en épocas secas y de lluvia y se determinó que fueran esos meses porque hay mayor disponibilidad de agua que abastece las zonas de los embalses. Esa mayor oferta permite dar esa ampliación del caudal”, explicó Edwin García, director de recursos naturales de la CAR, en entrevista a El Espectador.

De igual manera, la CAR argumentó que “existe un riesgo en el sostenimiento de los niveles de los embalses que suministran parte del caudal”, pues el embalse de Tominé ha sido llevado al 40 % de su nivel y ha perdido 75 millones de metros cúbicos de agua, respecto a enero del año pasado. Una razón más del porqué los meses escogidos. “De seguir en estas condiciones, el Acueducto de Bogotá no podría seguir obteniendo el 50 % de este recurso hídrico del agregado norte, sino que tendríamos que volver a tomar más agua del sistema Chingaza”, advirtió su director, Alfred Ballesteros.

¿Qué implicaciones tiene para levantar el racionamiento?

Si bien es una decisión de cada Empresa de Servicios Públicos (en este caso del Acueducto) de levantar o no la medida de racionamiento, que cumple un año el próximo 10 de abril, Edwin García señaló que con este licenciamiento y los pronósticos del Ideam de lluvias por encima de los promedios normales, “de alguna forma ayuda a que se tome una decisión de levantar la medida en el corto plazo”, sentenció.

Desde el Distrito, durante la cumbre de Ciudades Capitales en Manizales, el alcalde Carlos Fernando Galán, aseveró también que si continúa la temporada de lluvias en el país, el racionamiento podría levantarse a mediados del mes de abril.

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“Gracias a las medidas que tenemos implementadas y a pesar de que el año pasado fue el más seco en la historia, hoy tenemos más agua que a principios del 2024; estamos mejor; tenemos cerca del doble, inclusive 120% más agua en el sistema Chingaza que teníamos hace 1 año, en consecuencia, vamos por buen camino”, dijo.

Sin embargo, advirtió que “si se dispara nuevamente el consumo, tendríamos que volver a implementar el racionamiento”.

Por su parte, la Empresa de Acueducto de Bogotá sentenció a este diario que la decisión de suspender el racionamiento, “se tomará con la información necesaria que nos permita tener una garantía con la consolidación del nuevo año hidrológico, para tener la tranquilidad de que, una vez lo levantemos, no vamos a volver a él”.

Mientras tanto, expertos como María del Pilar García, profesora de la U Externado y experta en temas de derecho de agua, no sería aconsejable levantar la medida. “Lo ideal es mantener el racionamiento hasta que Chingaza y los otros embalses alcancen un 60 % con tendencia ascendente sostenida. Ahí vamos a estar más tranquilos con el abastecimiento y se puede iniciar por flexibilizar la medida de manera progresiva”.

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Redacción Bogotá

Por Redacción Bogotá

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