Carabineros para Ciudad Bolívar

El alcalde Gustavo Petro reconoció las dificultades que ha tenido su política de seguridad en sectores marginales de la ciudad, donde en lo corrido del año se han registrado 45 homicidios por esta causa.

Redacción Bogotá
09 de mayo de 2014 - 03:40 a. m.
El alcalde Gustavo Petro instaló esta semana un “fuerte de seguridad” en Ciudad Bolívar, ubicado en las veredas Quiba y Mochuelo.  / Alcaldía
El alcalde Gustavo Petro instaló esta semana un “fuerte de seguridad” en Ciudad Bolívar, ubicado en las veredas Quiba y Mochuelo. / Alcaldía

Hace dos días, la Alcaldía de Bogotá instaló un “fuerte de seguridad” en Ciudad Bolívar. La medida consiste en ubicar 12 policías carabineros, organizados en dos turnos, cuya misión es proteger las veredas Quiba y Mochuelo, así como la frontera con el municipio de Soacha. El alcalde, Gustavo Petro, señaló que se espera que con el tiempo sean 20 policías y que tengan en arriendo una finca para su operación, porque hasta ahora la idea del “fuerte” es más una promesa.

Petro explicó la importancia de esta idea al mencionar un fenómeno que, aunque no es nuevo, no deja de ser preocupante: las mafias de drogas, ubicadas en el centro de Bogotá, vienen subiendo las montañas, los márgenes de la ciudad, como Ciudad Bolívar, para quedarse con el tráfico. Esta pelea territorial ha resultado en nuevos choques violentos con mafias más pequeñas y periféricas, produciendo homicidios y alentando el sicariato.

“Van 45 casos de homicidio en el año, y aunque no está afectando la baja en la tasa de homicidios de la ciudad, sí está deteniendo esa caída”, afirmó el mandatario. De acuerdo con él, si estas mafias siguen ascendiendo a estas de la ciudad, la ciudadanía podría quedar presa del terror y la inseguridad.

Una ambiciosa estrategia que Petro reconoce que tiene problemas, “de tipo institucional, sobre todo”, y que consiste en llevar no sólo la presencia de las autoridades sino también la oferta pública en educación, salud, servicios públicos y transporte.

“Hay dos hechos que no nos dejan progresar (en la seguridad y el bienestar de estos lugares). El primero tiene que ver con la suspensión del Plan de Ordenamiento Territorial que habían creado los centros poblados rurales para llevar los mismos servicios públicos de la ciudad al campo bogotano. El segundo, la ley de Germán Vargas Lleras sobre áreas metropolitanas, que excluyó a Bogotá e impidió que pudiéramos consolidar entre Soacha y Bogotá una oferta institucional”, afirmó Petro.

Lo cierto es que, según algunos críticos de la administración Petro, hay otras razones para que esta estrategia de seguridad integral apenas se esté implementando con fuerza en la ciudad, y son los cambios que ha sufrido esta trascendental política. Durante todo 2013 se habló desde la Alcaldía de “Territorios de vida y paz”, y hoy sólo se habla del programa “Comunidades y Ciudadanos Seguros, o plan 75100”. En esencia, la idea sigue siendo la misma, como las dificultades institucionales de su puesta en marcha.

Más allá de la discusión, lo único cierto es que con esta estrategia de carabineros en Ciudad Bolívar, Petro vuelve a poner sus ojos en la localidad, más allá de las promesas. En julio de 2013 trasladó su despacho allí con el fin de afinar políticas en materia de seguridad junto a su gabinete. El 29 de enero de 2014, luego de conocerse la circulación de un panfleto amenazante, dijo que volvería a despachar desde el lugar, así como cuando se decidía su destitución.

 

Por Redacción Bogotá

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar