Elsa Muñoz, directora del Instituto Distrital de Patrimonio, habla de cómo la ciudad se está preparando para recibir visitantes y acepta que son varios los aspectos que hay que mejorar.
Desde hace dos años el Instituto Distrital de Turismo (IDT) dejó de estar ligado a la Secretaría de Cultura para matricularse dentro de las directrices de otra Secretaría, la de Desarrollo Económico. De acuerdo con palabras de la hoy directora del Instituto, Elsa Victoria Muñoz, el cambio obedeció a una apuesta por poner a trabajar el turismo a favor de los intereses productivos de la ciudad. Desde entonces, la mirada giró hacia otros horizontes, al de la promoción de los destinos y al de estructurar una cultura para recibir a los visitantes.
No obstante, y pese a que Bogotá tiene en la inseguridad su fardo más pesado, en el último año el 52% de los extranjeros que aterrizaron en Colombia escogieron la capital como centro de sus viajes, y según cifras de inmigración, suministradas por el DAS, en el primer semestre de 2009 pasaron por Bogotá 638.202 extranjeros, 11% más que el año pasado durante el mismo período. Los vientos parecen estar a favor. Sin embargo, muy cerca del Día Mundial del Turismo, que se celebrará el próximo 27 de septiembre, Muñoz considera que aún faltan varios aspectos por afilar y habla de los planes que en la actualidad se tejen para fortalecer el turismo.
La directora cree que las fallas en la movilidad, la inseguridad y la falta de señalización que tienen que enfrentar los visitantes son los puntos flacos que deben ser robustecidos en el futuro próximo. Para conseguir ese objetivo, el IDP trabaja en la elaboración de proyectos que estén en capacidad de corregir los errores del pasado y blindar el futuro contra los actuales. “La ciudad tiene que venderse como una marca y en eso estamos trabajando junto con la Cámara de Comercio de Bogotá, en proyectar hacia el exterior que aquí las oportunidades de turismo son varias; de negocio, de salud, religiosos, entre otros”, dice Elsa Victoria Muñoz con optimismo.
Continuando con el listado, la funcionaria advierte la necesidad de fijar el Plan Maestro de Turismo, un proyecto que se encargará de trazar el futuro de las zonas favorecidas por la afluencia de viajeros. “Dichas zonas deben quedar muy claras en el Plan de Ordenamiento Territorial, pues podrían estar sujetas a cambios que promuevan su crecimiento”. Dentro de lo presupuestado para los próximos años, también se estableció un Plan de Mercadeo Turístico, cuya función será la de explorar en el exterior la imagen que los foráneos tienen de Bogotá para fortalecerla.
Entre las declaraciones, Muñoz dejo entrever que se están fraguando actividades para la conmemoración del Bicentenario de la Independencia. Una de ellas se llevará a cabo a bordo del barco Florentino Ariza, que recorrerá el río Magdalena a manera de incentivo turístico.