Cayó banda que fabricaba drogas sintéticas en laboratorio artesanal en Bogotá

La banda, señalada de fabricar drogas sintéticas en una vivienda de Puente Aranda, fue desarticulada. Cinco personas, tres mujeres y dos hombres, fueron enviadas a prisión.

Foto: Mebog

Una banda de microtráfico y producción de alucinógenos fue desmantelada en las últimas horas en la capital del país tras una denuncia de la comunidad que dejó en evidencia el sistema de venta y fabricación de sustancias en una vivienda ubicada en la localidad de Puente Aranda. Cinco personas fueron capturadas.

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El modus operandi de la banda, conocida como “los químicos”, fue descubierto gracias a una denuncia ciudadana. La comunidad aledaña al predio donde funcionaba el laboratorio casero le señaló a las autoridades su preocupación por el recurrente ingreso y salida de personas sospechosas del pedio cuya presencia en la zona, además, generaba situaciones de inseguridad anexas.

Tras el anuncio, las autoridades se pusieron manos a la obra y encontraron evidencia que les permitió solicitar una orden de registro y allanamiento en el predio señalado. Personal de la seccional de Investigación Criminal de la Mebog, articulados con el Fiscal 318 de la localidad de Kennedy adelantaron el operativo de allanamiento.

En efecto, las autoridades hallaron pruebas de que en el sitio funcionaba un laboratorio clandestino para la producción de drogas sintéticas. Encontraron, por ejemplo, medicamentos de prescripción veterinaria como la ketamina, que es usada como ingrediente en la producción de sustancias como el tusi, un coctel de psicoactivo cuyo consumo ha crecido en los últimos años en la capital.

“Estas mezclas de diferentes sustancias alucinógenas, depresores y estimulantes, puede llegar a ocasionarle la muerte a sus consumidores y en otros casos alteran el sistema nervioso, aceleran el ritmo cardiaco o producen un efecto sedante llegando inclusive a detener los latidos del corazón”, señala la Mebog.

La investigación determinó, además, que la banda tenía conexiones internacionales, puntualmente en Perú, de donde provenía la ketamina que usaban para preparar sustancias. Según las autoridades, este medicamento era transportado en buses, al parecer porque les era más fácil pasar el medicamento en los controles migratorios que ambas naciones realizan por tierra. Señala la Policía que un frasco de este fármaco “tiene un valor de 180 mil pesos y puede llegar a producir hasta 20 pastillas de droga sintética, que en el mercado ilegal tienen un valor de hasta 100 mil pesos la unidad.”

Una vez producidas las sustancias, usaban la vivienda para vender dosis de tusi al menudeo. Esta sustancias, además, era repartida a domicilio en otros puntos de la ciudad para luego ser comercializada en establecimientos abiertos al público del norte de la capital.

Durante la diligencia de allanamiento las autoridades hallaron: s siete libras de marihuana, 162 cajas del medicamento veterinario Ketamina, 40 bolsas con sustancia color rosa (aparentemente Tusi), insumos para la preparación de la sustancia, grameras, cerca de ocho millones de pesos en efectivo y una máquina contadora de billetes.

Por otro lado, uno de los cinco capturados, quien al parecer fungía como líder de la banda, es un profesional en química farmaceútica. El hombre se valía de sus conocimientos y experiencia en este campo para dirigir el proceso de elaboración de la mencionada sustancia.

Entre los demás capturados también figura una mujer que tiene antecedentes por los delitos de hurto, estafa y lesiones personales. Así las cosas, ante la evidencia hallada en las investigaciones y el allanamiento, un juez de la República dictó medida de aseguramiento para los cinco capturados: tres mujeres fueron cobijadas con la medida de casa por cárcel por su condición de madres cabeza de hogar mientras que los dos sujetos implicados fueron enviados a prisión.

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