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El golpe lo lanzó por el aire y lo dejó con una fractura en la columna. Alejandro Loaiza, ciclista bogotano, no solo terminó hospitalizado después de ser arrollado en la Autopista Norte con calle 106 por un conductor en presunto estado de embriaguez. Días después, recibió en su casa una notificación que parecía una broma de mal gusto: un comparendo por “transitar en zona prohibida”.
El caso provocó una ola de indignación y una exigencia formal desde el Concejo de Bogotá. El vicepresidente Juan David Quintero pidió explicaciones a las autoridades de tránsito, por lo que calificó como un “acto de revictimización inaceptable”. El accidente ocurrió el sábado 27 de septiembre y, según el testimonio del ciclista, al conductor del vehículo no se le practicó prueba de alcoholemia en el lugar del siniestro.
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“Esto no son ciclistas contra conductores; es la vida primero. No podemos normalizar que quien es arrollado termine, además, sancionado”, declaró Quintero durante la sesión del Concejo.
El concejal basó su denuncia en videos del siniestro y en el relato del propio afectado, quien sufrió una fractura de una de las vértebras de su columna vertebral y una incapacidad médica inicial de 30 días. Loaiza asegura que el vehículo lo embistió mientras circulaba por el carril derecho, lanzándolo sobre el capó y el parabrisas.
Aunque la Secretaría de Movilidad y la Policía de Tránsito entregaron algunas respuestas preliminares, persisten las dudas sobre el procedimiento. ¿Por qué se sancionó al ciclista y no se priorizó la investigación del conductor? ¿Qué protocolo se aplicó en la escena del accidente?
“Al instante del siniestro llegó la Policía del CAI, y luego la del tránsito, lo cual no fue de mucha ayuda, porque a los pocos días me llegó una multa por, supuestamente, transitar en zona prohibida, lo cual no tiene lógica. Luego, al intentar verificar con la placa si el conductor del vehículo tenía comparendos o inmovilizaciones previas, pero no aparece ningún registro”, explicó Loaiza.
Quintero advirtió que este caso pone en evidencia fallas en la atención de siniestros y la falta de protección a los usuarios más vulnerables de las vías. También pidió acelerar la implementación de nuevos agentes de tránsito especializados para las ciclorrutas, un proyecto de acuerdo que el mismo impulsa en el cabildo, y cuyo fin es el de fortalecer la presencia institucional en los corredores usados por ciclistas.
Siniestros en Bogotá
Bogotá ha ocupado el primer lugar desde el año 2017 como el municipio con mayor cantidad de lesionados por siniestros viales, seguido por otras capitales como Cali y Medellín, pero con una brecha importante entre ellos. En el año 2024 en la capital 4.902 personas sufrieron lesiones producto de siniestros viales, mientras que 652 personas perdieron la vida por esta razón, como se observa en las figuras 5 y 6.
Respecto a las fatalidades, quienes más fallecieron en las vías en el país en el año 2024 fueron los motociclistas, con 5.096 casos, que representan el 61,61% del total, seguido por los peatones con 1.827 casos (22,08%) y en tercer lugar los ciclistas, con 408 casos (4,9%).
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