Al menos 600 empleados suspenderán actividades al reclamar que desde 2012 sus peticiones sobre incrementos salariales no han sido resueltas.
“A nosotros nos habían prometido un aumento del 30% de nuestro salario, sin embargo, hoy en día esto no es una realidad, sólo les han aumentado a unos cuantos y en un muy bajo porcentaje. Hay más de 100 empleados a quienes no se les ha hecho ningún ajuste salarial”, indicó Jaime Salamandra, representante del comité pro mejora salarial.
Según el líder de los empleados, “unos cargos que habían sido desdibujados de la carrera administrativa se volvieron en prestación de servicios. Aunque se había pactado que esos cargos (139) iban a ser de nuevo de planta y se iba a llegar a ellos por mérito, la universidad se niega a hacer cumplimiento”.
En respuesta, Jorge Iván Bula, vicerrector general de la institución, aseguró que los acuerdos sí se han cumplido y los directivos no encuentran justificación alguna a la suspensión de actividades.
Según Bula, en 2013 la universidad adelantó los ajustes salariales así que a 2014 el personal administrativo de la universidad tuvo un aumento ponderado del 25,12%, es decir, 8,5 veces más de lo decretado para los empleados públicos del país.
En consideración con lo indicado, el incremento para los niveles asistencial y técnico correspondió en promedio al 28,99 y 28,56%, respectivamente, mientras que para el nivel directivo no superó el 8,85%.