Comunidad Emberá y Distrito, dialogan en inmediaciones al Parque Nacional

Cerca de 50 indígenas ubicados en el Parque La Florida, exigen el retorno a sus hogares o una reubicación.

Foto: Secretaría de Gobierno

Al menos 50 indígenas de la comunidad Embera, caminaron desde el Parque La Florida hasta el Parque Nacional, en protesta para exigir celeridad en sus procesos de reubicación o retorno a sus territorios.

Según la consejera de Paz, Víctimas y Reconciliación del Distrito, Isabelita Mercado, estas familias llevan más tres años en la ciudad esperando el inicio de estos procesos. “Nosotros hemos fortalecido el acceso a esta población a la oferta social. El año pasado hemos invertido cerca de $17 mil millones, garantizando el acceso a servicios de salud y educación”, detalló.

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Desde la Secretaría de Gobierno, afirmaron que esta comunidad, tenía el objetivo de ocupar el Parque Nacional, donde históricamente han llegado en los últimos años. “Como Distrito reiteramos que el parque no cuenta con las condiciones adecuadas para ningún tipo de estadía”, indicaron.

Con el fin de mediar en sus exigencias, se instauró una mesa de diálogo en inmediaciones al Parque, donde participan líderes de la comunidad, la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas (UARIV), la Secretaría General, de Gobierno y la Consejería de Paz, Víctimas y Reconciliación.

“Seguimos dispuestos a acompañar las conversaciones interculturales y acciones que permitan una solución estructural que garantice sus derechos”, señaló Distrito.

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Desde la Unidad de Víctimas reiteraron que “el retorno debe ser seguro, digno y con garantías para proteger sus derechos. Trabajamos con la Alcaldía de Bogotá y otras entidades del Gobierno nacional para asegurar un retorno sostenible, que tenga como prioridad la vida y la integridad de la comunidad”.

Asimismo, indicaron que desde 2022, han invertido cerca de $1.880 millones para la comunidad Emberá asentada en los albergues de La Rioja y La Florida. “Hemos entregado 3.363 kits de alimentos y 2.249 kits de aseo”, señalaron.

En la UPI La Florida, habitan cerca de 630 personas que permanecen en inquietantes condiciones de salubridad y seguridad. En este caso, Luz María Estevez de Queragama (79 años), murió, al parecer arrollada, a las afueras de las instalaciones distritales en 2024. Mientras que el pasado 15 de febrero, se reportó la muerte de un menor de edad indígena.

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