Tras las manifestaciones que se presentaron a lo largo del día por parte de los dueños de los gastrobares, pasadas las 8:00 p.m. el Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) dispersó la protesta con gases lacrimógenos sobre la calle 85 con carrera 15.
En videos difundidos por redes sociales se evidencia el momento en los que los uniformados intervinieron la protesta de los dueños de estos establecimientos. Al respecto, la concejal de Heidy Sánchez (partido Unión Patriótica), se pronunció rechazando la actitud con los manifestantes.
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En el inicio de la Semana contra la Brutalidad Policial la administración de @ClaudiaLopez le echa el ESMAD a las y los comerciantes de los bares, discotecas y gastrobares. Toman medidas improvisadas sin concertación con el sector afectado y tras del hecho impiden su protesta. pic.twitter.com/dqeZv0J5kS
— Heidy Sánchez Barreto 💛💚 (@heidy_up) February 24, 2021
“Esta tarde según el Distrito ‘capacitaban’ a 990 miembros del Esmad en DDHH, ahora los tienen reprimiendo la protesta de comerciantes de discotecas, bares y gastrobares. Urge una reforma estructural a la Policía que incluya por supuesto el desmonte del Esmad”, indicó la concejal.
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Los propietarios de los gastrobares salieron a protestar en la mañana de este martes sobre la avenida Primero de Mayo, como muestra de rechazo a las nuevas medidas de la Alcaldía de Bogotá que limitan el funcionamiento de estos establecimientos, debido a las aglomeraciones que se presentaron el fin de semana en Modelia.
El Distrito determinó que solo podrán abrir restaurantes y cafeterías, así como los establecimientos cuya principal actividad sea la venta de comidas y no la de licor.
A lo largo del día los manifestantes se movilizaron entre Modelia, la avenida Primero de Mayo, las Américas y finalmente llegaron al norte de la ciudad, donde se dispersó la protesta. Lo que buscan es que la medida se reconsidere dado que los propietarios de estos establecimientos aseguran que están en la quiebra, mientras Asobares alerta que un nuevo cierre podría representar la pérdida de 20.000 empleos y el cierre de al menos 2.000 gastrobares.