¡Con luz verde! Concejo de Bogotá aprobó el Plan Marshall
Finalmente, hacía las 5:00 p.m. de este sábado, el Concejo de Bogotá le dijo sí a los 39 artículos que habían sido propuestos por la alcaldesa Claudia López y su equipo de Gobierno.
En su último debate el Concejo de Bogotá aprobó el “Plan Marshall”, la propuesta de la alcaldesa Claudia López para reactivar la economía de la capital tras los efectos de la pandemia. Los cabildantes aprobaron los 39 artículos propuestos por el Distrito. Con la aprobación, los bogotanos tendrán varios alivios tributarios, entre ellos está el congelamiento del impuesto predial para el 2021.
Fueron 35 concejales los que le dieron luz verde al plan. “Tenemos muchos planes que van a ayudar a la economía de Bogotá para que reactivemos rápidamente todos los sectores. Esperemos que con el cupo de endeudamiento podamos salir rápidamente de esta crisis”, dijo el concejal Samir Abisambra (Partido Liberal).
Por otro lado, el concejal Rolando González aseguró que, si bien no hay una “verdadera” reactivación económica con el plan, hay puntos que rescatar que ayudarán a los bogotanos. Sin embargo, aseguró que la alcaldesa Claudia López había incumplido su promesa de congelar el impuesto predial durante sus cuatro años de gobierno, debido a que este solo se congelará durante el 2021.
>>>Lea: El aumento al cupo de endeudamiento de Bogotá tendrá que garantizar un gasto austero
Este plan, junto a la ampliación del cupo de endeudamiento (por $10,5 billones), son las cartas propuestas por López para lograr, en el resto de su administración, la reactivación de la ciudad. El secretario de Gobierno de Bogotá, Luis Ernesto Gómez, estuvo presente en la sesión de plenaria.
Se propuso este proyecto por cuenta de la pandemia y sus consecuencias en la capital, entre las que se encuentran un significativo golpe financiero, el cual ha dejado el cierre de más del 30 % de los comercios formales; un desempleo que en agosto se situó en 20,5 % (Bogotá tiene más de 1′052.000 desocupados); una proyección de reducción de $1 billón en el recaudo tributario (de los $10,2 billones que esperaba recibir en 2020), y la estimación de una lenta recuperación económica, en los que la ciudad vivirá tres años “cuesta arriba”.
En su último debate el Concejo de Bogotá aprobó el “Plan Marshall”, la propuesta de la alcaldesa Claudia López para reactivar la economía de la capital tras los efectos de la pandemia. Los cabildantes aprobaron los 39 artículos propuestos por el Distrito. Con la aprobación, los bogotanos tendrán varios alivios tributarios, entre ellos está el congelamiento del impuesto predial para el 2021.
Fueron 35 concejales los que le dieron luz verde al plan. “Tenemos muchos planes que van a ayudar a la economía de Bogotá para que reactivemos rápidamente todos los sectores. Esperemos que con el cupo de endeudamiento podamos salir rápidamente de esta crisis”, dijo el concejal Samir Abisambra (Partido Liberal).
Por otro lado, el concejal Rolando González aseguró que, si bien no hay una “verdadera” reactivación económica con el plan, hay puntos que rescatar que ayudarán a los bogotanos. Sin embargo, aseguró que la alcaldesa Claudia López había incumplido su promesa de congelar el impuesto predial durante sus cuatro años de gobierno, debido a que este solo se congelará durante el 2021.
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Este plan, junto a la ampliación del cupo de endeudamiento (por $10,5 billones), son las cartas propuestas por López para lograr, en el resto de su administración, la reactivación de la ciudad. El secretario de Gobierno de Bogotá, Luis Ernesto Gómez, estuvo presente en la sesión de plenaria.
Se propuso este proyecto por cuenta de la pandemia y sus consecuencias en la capital, entre las que se encuentran un significativo golpe financiero, el cual ha dejado el cierre de más del 30 % de los comercios formales; un desempleo que en agosto se situó en 20,5 % (Bogotá tiene más de 1′052.000 desocupados); una proyección de reducción de $1 billón en el recaudo tributario (de los $10,2 billones que esperaba recibir en 2020), y la estimación de una lenta recuperación económica, en los que la ciudad vivirá tres años “cuesta arriba”.