Carla, Yonathan, Ludi, Edwin, Cristian y otros 16 mil jóvenes hoy le dicen a Bogotá que son sus “parceros”. Ellos, durante los dos últimos años, se han capacitado y han reorientado sus vidas por medio de herramientas pedagógicas que del programa distrital “Parceros por Bogotá”, un proyecto que nació tras el estallido social de 2021 y que les brindó a los jóvenes lo que exigían: oportunidades para salir adelante.
Son miembros de minorías y diversas comunidades que, ante la ausencia de posibilidades para emprender o formarse profesionalmente, estaban desempleados, siendo objeto de la delincuencia común o encerrados en sus hogares porque no habían encontrado el respaldo para canalizar sus ideas.
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Gracias al programa, los beneficiarios no solo se han formado en temas como prevención de violencias, de consumo de sustancias psicoactivas, de suicidio y salud mental, de embarazo y paternidad temprana y estrategias socio ocupacionales, sino también se han vinculado a otras ofertas de la administración.
De los participantes del programa, según la Secretaría de Gobierno, 4.119 se han vinculado a ofertas educativas y 2.214 a ofertas en empleabilidad. Otros 602 jóvenes se han inscrito a ofertas de aprovechamiento del tiempo libre y 525 son parte de ofertas de fortalecimiento de emprendimiento juvenil. A pesar de las cifras positivas, sigue quedando un porcentaje amplio de personas que, tras los seis meses que dura la formación, no corren con la misma suerte de encontrar una ocupación.
De acuerdo con la cartera de Gobierno, el reto para 2023, es, además de beneficiar a más jóvenes por medio de la Ruta de Atenciones Integrales y Oportunidades, garantizar la permanencia de los jóvenes, en su totalidad, en otros programas distritales en los que puedan emplearse o emprender, para que no pierdan el impulso de “echar pa lante por un buen camino”.
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La voz de los “parceros”
Fernando Agudelo, desde hace varios años, le ha hecho el quite al desempleo. Sus habilidades artísticas le permitieron crear un emprendimiento que repotenció gracias al programa. La capacitación por medio de los programas de formación le brindaron la posibilidad de ampliar su conocimiento y fortalecer iniciativas en las que ya estaba trabajando, como su marca de ropa Ilegalife.
“Al programa llegué por el voz a voz, fue cuestión de un mes para postularme y empezar. Además de los cursos que teníamos de prevenciones, salimos a territorio para devolverle a la sociedad un poco de eso que nos da, íbamos a arreglar parques e infraestructura, por ejemplo, de la localidad de Usaquén, porque acá es donde vivo”, contó Agudelo.
Sebastián Vivas Torres es otro de los beneficiados de este programa. De acuerdo con su experiencia, ser un “parcero” le permitió desarrollarse personalmente y como líder de la localidad de Rafael Uribe Uribe, en donde habita. “He tenido la oportunidad de vincularme a ofertas académicas como algunos diplomados y al programa de “Jóvenes a la U”. Venir acá nos permite encontrarnos con alternativas laborales y por eso recomiendo el programa”, señaló.
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Para Lorena León, otra de las 16 mil “parceras” que tiene la capital, proyectos como estos permiten que la juventud encuentre alternativas a la delincuencia o al desempleo, relacionadas con la ocupación laboral o académica, las cuales, como es su caso, le ayudan a alcanzar el sueño de ser abogada. “Son un mundo de oportunidades que en otro lado no se encontraría”, afirmó.
Quienes se han vinculado al programa resalta enfáticamente su importancia, al punto de que hacen un llamado para que el Distrito contemple la posibilidad de ampliar las edades de los beneficiarios (actualmente es de los 18 a 28 años), pues aseguran que sería de gran ayuda que personas mayores hagan parte de la iniciativa porque, “allá, sin duda, encontrarán oportunidades educativas o un trabajo”.
“Parceros es un programa de oportunidades, hoy cuatro de cada 10 jóvenes salen con un empleo, un emprendimiento o una beca educativa. Es un programa real de oportunidades en el cual buscamos darles una mano amiga, para que encuentren las opciones que no tuvieron en el pasado”, explicó el secretario distrital de Gobierno, Felipe Jiménez.
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Actualmente la Alcaldía de Bogotá ha realizado cerca de 63 alianzas con entidades públicas y privadas para la generación de oportunidades de empleo y emprendimiento para los jóvenes, así como 38 alianzas en materia de educación.
“El proceso permitió a los jóvenes empoderarse y tomar control de su vida de cara al futuro, posicionarse como agentes de cambio de su comunidad, reconocerse desde la diversidad como parte integral de la misma, aprender a compartir el mismo espacio con otros jóvenes, desarrollar y potenciar capacidades no trabajadas, identificadas y reconocidas, así como fortalecer sus habilidades blandas”, señaló el Distrito frente a la importancia de este programa para la capital.
Las inscripciones para 2023 están abiertas y toda la información del programa se podrá encontrar en la página web de Distrito Joven. De manera preliminar se estima que el siguiente año se brindará respaldo académico, laboral y monetario a cerca de 1.800 jóvenes que se volverán los nuevos “parceros” de la ciudad. Esta formación no solo podrán cambiar sus vidas, sino impactar de manera positiva sus localidades.