El concejal Felipe Ríos cuestionó la política manejada por la Secretaría de Desarrollo Económico con respecto a los kioscos, ubicados en diferentes puntos de la ciudad, en los que desarrollan su actividad laboral los vendedores informales.
El cabildante Ríos critica el hecho de que se haya invertido 40.731 millones de pesos, entre 2007 y 2010, y que hasta el momento no se vean los resultados de esa política implementada para mejorar las condiciones de vida de esta población.
“Las alternativas laborales que ofrece el Distrito a los vendedores informales con el fin de llevarlos a la formalidad son un fracaso. Cada kiosco instalado le costó a la ciudad $32.151.888; de los 608 puestos construidos, el Instituto para la Economía Social (IPES) reporta 105 sin beneficiario”.
Según Ríos, en un trabajo de campo realizado por él mismo se encontró que de 92 kioscos visitados, 36 están cerrados permanentemente según los habitantes de la zona.
“Para comprobar esta situación se realizó un recorrido donde se evidencia la falta de control sobre los kioscos entregados. Se contrastó con una respuesta del IPES a un derecho de petición de noviembre de 2010 donde reporta los 304 kioscos, con asignaciones, señalando el nombre de la persona a cargo y se estableció que hay dobles asignaciones, unas de personas que no existen y que a pesar de tener asignado un kiosko continúan trabajando en su antiguo punto callejero, y según versiones de los mismos vendedores informales existe el subarriendo en distintos puntos de la ciudad. La visita se realizo a 92 puntos de venta aleatorios dentro de las localidades de Candelaria y Santafe en 2 días”, explicó.
De acuerdo a información suministrada por Ríos, la Contraloría en 2009 alertó sobre la falta de efectividad de esta iniciativa con un completo informe “sin tener mayor eco al respecto, pues continúan las irregularidades en el manejo y control de la política de apoyo a los vendedores informales”.