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Luego de que el Concejo de Bogotá no aprobara el proyecto de acuerdo que buscaba eliminar la palabra “taurinos” del numeral 7 del Artículo 2 del Acuerdo 4 de 1978 con el objetivo de modificar la actividad de la Plaza La Santamaría, el concejal Roberto Sáenz dijo que la mayoría de cabildantes apoyan la consulta popular para abolir la tauromaquia.
Sáenz, quien lamentó el hundimiento de la iniciativa, a la vez celebró que los concejales en su mayoría se comprometieran a apoyar la consulta popular antitaurina.
"Aunque la iniciativa no recibió el apoyo de ocho de los doce concejales que la votaron, estos en su mayoría aclararon que su decisión resulta de la posible contradicción entre el Proyecto de Acuerdo y el reciente Fallo de la Corte Constitucional. Es digno de resaltar que los cabildantes reiteraron su compromiso con la abolición de la actividad taurina, solicitando con urgencia la aprobación de la Consulta Popular que anunció recientemente el movimiento animalista. A pesar del revés que implicó el Fallo de la Corte Constitucional, resultado de la decisión de dos magistrados y no de la Sala Plena, la Bancada Animalista ratificó su compromiso de impulsar el trámite para la aprobación de la Consulta", dijo el concejal Roberto Sáenz.
El cabildante dijo que está convencido de que las herramientas de participación ciudadana son el camino para avanzar en el objetivo de abolir las corridas de toros en el Distrito. “Los ciudadanos deben expresar su decisión frente a este tema que reflejará la transformación ética y moral de la sociedad frente a su relación con los animales".
El concejal Marco Fidel Ramírez también se ha mostrado a favor de una consulta popular para definir el destino de la tauromaquia en la capital, mecanismo que, a su juicio, legitimaría la protección de los animales y respaldaría la intencionalidad de la Alcaldía en este sentido.
“Una consulta popular es el instrumento de participación para la estocada final a la tauromaquia. Lo contrario es desacatar fallos de constitucionalidad”, señaló Ramírez.