Condenan a tres concejales de El Rosal por actos de corrupción

Un juez determinó que los cabildantes actuaron en alianza con el exalcalde Hugo Orlando Arévalo, quien fue encontrado muerto hace tres meses en la cárcel La Picota, para pedir coimas a cambio de dejar urbanizar en este municipio de Cundinamarca.

-Redacción Bogotá - bogota@elespectador.com
15 de agosto de 2019 - 02:09 a. m.
Gustavo Torrijos- El Espectador
Gustavo Torrijos- El Espectador

Por presuntos actos de corrupción relacionados con el Esquema de Ordenamiento Territorial (EOT) de El Rosal, este miércoles un juez condenó a tres concejales de este municipio, al evidenciar su alianza con el exalcalde Hugo Orlando Arévalo, quien fue encontrado muerto en la cárcel La Picota el pasado 14 de mayo, quien estaba siendo investigado por supuestamente pedir dinero a cambio de licencias de construcción.

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Se trata de los cabildantes Milton Mauricio Chacón, Jairo Hernán Pardo  y Henry Bohórquez, quienes responderán por los delitos de concusión. La condena de Chacón es de 60 meses, tres más que los de Pardo y Bohórquez, ya que también le imputaron cargos por concierto para delinquir. 

De acuerdo con el juez, los concejales se aliaron con el exalcalde para pedir hasta $300 millones a los hermanos Guillermo y Andrés Leaño. Al parecer, así utilizaban su investidura para presionar a hacendados y exigirles altas sumas de dinero a cambio de no entorpecer sus proyectos urbanísticos.

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Cabe resaltar que por los mismos hechos, la Fiscalía se encuentra investigando a otros concejales del municipio. 

La historia se remonta al 28 de diciembre de 2015 cuando el Concejo aprobó un nuevo Esquema de Ordenamiento Territorial que habilitó 136 hectáreas agrícolas como suelo de expansión en El Rosal. Es decir, la cabecera ocupa 54 hectáreas y tiene 164 para urbanizar.

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Tres días después de aprobado el EOT se posesionó el alcalde Hugo Arévalo, quedando con el poder para expedir las licencias de construcción. Sin embargo, fue en este punto donde se registró el choque.

La defensa de Arévalo siempre fue que el EOT estuvo mal diseñado, que fue exagerado habilitar tantas hectáreas para construir y que El Rosal no estaba en capacidad de garantizar el suministro de agua a las nuevas obras. Por eso, supuestamente, lo único que hizo fue pedir a los nuevos urbanizadores pagar compensaciones para el municipio.

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