La Empresa de Acueducto y Alcantarillado continúa con su jornada de restitución de tapas de alcantarillas que habían sido hurtadas en el centro y en el sur de la ciudad. Hasta el momento se han instalado 150.
A diferencia de las tapas anteriores que eran robadas para vender el material del que estaban compuestas, las instaladas actualmente son fabricadas con polímeros libres de hierro, un material no comercializable.
Según estudios de la entidad los sectores más afectados con esta problemática en la ciudad son el centro, Kennedy, Bosa, Suba y Fontibón.
El gerente del Acueducto de Bogotá, Luis Fernando Ulloa Vergara, sostuvo que cuando se roban una tapa que no tiene mayor valor en el mercado se está poniendo en riesgo al menos a uno de los 8 millones de ciudadanos.
El robo de tapas de alcantarilla le cuesta al Distrito unos 2.000 millones de pesos. Al año son hurtadas al menos 5.000 tapas.
La Policía Metropolitana ha estado acompañando estos operativos del Acueducto.