
Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
La expedición del Decreto 293 de la Alcaldía ha generado debate y expectativa en diversos sectores de la capital. A medida que se van implementando las nuevas reglas de juego, que limitan el horario de operación de establecimientos de rumba hasta las 3:00 a.m., y de venta de licor en hasta la media noche, desde el Concejo se sigue cuestionando la pertinencia del decreto, e incluso, exigiendo su derogación.
Le puede interesar: Bicitaxis a motor: combustible de discordia y gran ausente en la regulación
Citado por el concejal Julián Triana, el debate de control arrancó con una acalorada discusión sobre los carteles que llevó el cabildante, pues la administración distrital presentó su negativa a sentarse en sus asientos, ya que al frente estaban pegadas las imágenes que mostraban al alcalde con la frase “apagó la rumba”.
Tras retirar los carteles al frente de las sillas de los secretarios, los funcionarios se sentaron y escucharon los argumentos de los demás concejales, así como representantes de bares y discotecas y ciudadanos inconformes con los efectos prematuros del decreto.
¿Sin rumba y sin rumbo?
De acuerdo con Triana, el Decreto 293 no soluciona los principales problemas que pretende resolver, sino que, además, los profundiza. Estos son, la promesa de seguridad con la que la Alcaldía sustentó el decreto, y la intención de esta administración de impulsar una Bogotá 24 horas.
“Cuando el hoy alcalde Carlos Fernando Galán hizo campaña, prometió una Bogotá 24 horas: activa, diversa, segura, con oportunidades de empleo, cultura, servicios y vida nocturna para todas las personas. Pero este decreto recorta de forma abrupta los horarios de bares y discotecas, imponiendo un cierre a las 3:00 a.m. sin evidencias claras, sin diálogo con el sector y sin un solo estudio serio que lo justifique, afectando gravemente la economía nocturna de la ciudad”, señaló Julián Triana.
De acuerdo con los datos que recibió el equipo del concejal de la Secretaría de Seguridad, el decreto no ha reducido los delitos asociados al contexto de la rumba. “Por el contrario, en julio de 2025, después de entrar en vigor la restricción de horarios, los delitos aumentaron: el hurto a personas pasó de 10.683 casos en junio a 11.406 en julio. Los homicidios subieron de 96 a 99 en el mismo periodo. Las lesiones personales aumentaron de 1.666 a 1.808″, aseguró el cabildante.
🚨 Hilo. El alcalde de Bogotá @CarlosFGalan prometió una "Bogotá 24 horas" pero nos apagó la fiesta con el Decreto 293.
— Julián Triana (@trianavjuli) August 20, 2025
16.000 empleos en riesgo, cero estudios técnicos, y la ilegalidad como gran ganadora.
Te explico por qué este decreto es un retroceso de 12 años para Bogotá 👇
Por otro, lado, el concejal Julián Rodríguez Sastoque señaló que, de los 75.619 hurtos denunciados en la ciudad, entre enero y julio de 2025, solo el 1,08% ocurrieron en bares y el 0,3% en discotecas. “De hecho, la gran mayoría de los hurtos, el 55%, tuvieron lugar en la vía pública”.
Otras cifras halladas por el equipo del cabildante dan a entender que las “horas pico” de los hurtos están ligados a los horarios de rumba, es decir, los viernes en la noche, con 4.021 casos, las madrugadas del sábado, con 3.906 y las madrugadas del domingo, con 3.111.
“Este fenómeno también se presenta en el uso de la escopolamina para cometer delitos en la ciudad. El año pasado, del total de los casos, 53% ocurrieron en vía pública, mientras apenas un 25% tuvieron como escenario bares, tabernas o discotecas de la ciudad. En los datos correspondientes a 2023, 2022 y 2021 vemos un comportamiento similar, al igual que en lo que va de 2025″, adhirió Rodríguez Sastoque.
En el debate también intervino el presidente de Asobares, Camilo Ospina, quien dijo: “habíamos avanzado 20 años en tener conversaciones de nivel, con estudios y documentación sólida, para que ahora se vuelva a señalar injustamente a los bares y discotecas como los culpables del aumento de la inseguridad”.
Ciudadanos denuncian que el decreto lleva a la “clandestinidad”
En representación de uno de tantos sectores de rumba en la capital, asistió Asorumba Restrepo, asociación de establecimientos nocturnos, que afirmó, “venimos perdiendo 30 % de las ventas.
“En Antonio Nariño, este decreto ha hecho que se volquen hacia la clandestinidad. Se hacen los operativos y solo les caen a los establecimientos legalmente constituidos, porque con los llamados sindicatos, aún no pueden hacer nada. Teníamos 17 sindicatos, pasamos este mes a 22 y proyectamos llegar a 27″, señaló Edna Arteaga, edilesa de esta localidad.
Por último, la edilesa llamó la atención a pensar en los billares de Bogotá, quienes desde el inicio llamaron a la concertación para que el decreto no afectara sus actividades. “¿Cuántas riñas ha generado un billar en los últimos dos años? Pido reconsiderar este tipo de esparcimiento que se combina con deporte".
Más información: La jugada a tres bandas que amenaza a los clubes de billar de Bogotá
#TuCiudadTuConcejo l Participa la Edil de Antonio Nariño, Edna Arteaga, quien expone las dinámicas y horarios que se pueden adoptar en los billares de la ciudad. pic.twitter.com/fyuUGMGnvf
— Concejo de Bogotá (@ConcejoDeBogota) August 20, 2025
Al final del debate, quedaron aún muchas preguntas que serán respondidas en otra oportunidad por la administración distrital que alista sus propias cuentas para mostrar el balance y resultados de este decreto.
Le puede interesar: Feria de empleo en Theatron ofrecerá más de 4.000 vacantes para jóvenes en Bogotá
Para conocer más noticias de la capital y Cundinamarca, visite la sección Bogotá de El Espectador.
