Un presunto caso de corrupción en la Universidad Distrital fue denunciado en el Concejo. De acuerdo con el cabildante Rubén Torrado (partido de la U) en la institución se presentan sobrecostos en la compra de mobiliario para la dotación de los laboratorios de la nueva sede en El Povenir.
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Según denunció el concejal, la Universidad compró sillas tipo cajero que costaron 1.500.000 pesos por unidad, pero Torrado habría cotizado las sillas con las mismas descripciones técnicas y su costo real sería mucho menor. “Solicité su valor unitario, me llevé la sorpresa en tres cotizaciones diferentes, que compartiré con los órganos de control, al comprobar que no superan los 370 mil pesos por unidad en el mercado”.
La compra de las sillas se hizo a través del contrato de compraventa 014 de 2017, destinado a la dotación de 11 laboratorios de la sede Bosa El Porvenir y cuyo costo fue de $5.000 millones. El proceso fue adjudicado a la empresa Wesemann GMBH E - ICL Didactica y, de acuerdo con el cabildante se hizo de forma irregular, ya que al tratarse de mobiliario debió realizarse un proceso de subasta inversa para conseguir mejores pecios.
“Mientras que los estudiantes exigen mayor inversión, los directivos gastan irresponsablemente los recursos de la educación. Hace pensar que estamos ante un contrato de los que yo llamo sastre ‘echo a la medida’ y adicional a ello, se encontró que el único proponente habilitado presento una propuesta técnica que aparentemente no cumplió los requisitos mínimos exigidos como se puede constatar en las observaciones presentadas por los demás proponentes y ubicadas en el portal único de contratación”, manifestó Torrado.
Por esto, el funcionario solicitó a los entes de control distritales abrir una investigación por los gastos que se hicieron para la apertura de la nueva sede de la Universidad Distrital en el sur de la ciudad.