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Distrito anunció 35 capturas por homicidio y nuevas medidas para mitigar cifras

En los operativos se incautaron 115 armas de fuego. Entre los capturados figuran miembros de la banda Satanás.

Redacción Bogotá
12 de febrero de 2025 - 01:38 p. m.
Entre los capturados figuran miembros de la banda Satanás y dos señalados de participar en casos de feminicidio. Se incautaron, además, 115 armas de fuego y más de 17.000 armas cortopunzantes.
Entre los capturados figuran miembros de la banda Satanás y dos señalados de participar en casos de feminicidio. Se incautaron, además, 115 armas de fuego y más de 17.000 armas cortopunzantes.
Foto: Secretaría de Seguridad
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El 2025 tuvo un arranque particularmente violento en la capital del país. De acuerdo con las cifras oficiales, en el primes mes del año se reportaron 100 homicidios, es decir, tres personas fueron asesinadas, en promedio, cada día del mes de enero. La cifra representa un aumento del 40% de los índices de asesinatos en comparación con los números de 2024.

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A raíz de la preocupante alza en las cifras, el Distrito presentó, la mañana de este miércoles, la captura de 35 personas involucradas en casos de homicidios perpetrados este año y anunció nuevas estrategias para luchar contra el homicidio y mitigar las cifras.

Las capturas

En ese sentido, en rueda de prensa liderada por el alcalde Carlos Fernando Galán, el secretario de la Mebog, Daniel Gualdrón y el secretario de Seguridad, César Restrepo, se anunció la captura de 35 homicidas, 20 por orden judicial y 15 en flagrancia. Durante los operativos que derivaron en las capturas, las autoridades anunciaron la incautación de 115 armas de fuego y más de 17.000 armas cortopunzantes.

Entre los capturados resaltan las capturas de alias “Yunta” y alias “Mauricio”, señalados de estar involucrados en casos de extorsión, lesiones personales y en el caso del homicidio de un conductor de transporte informal que fue baleado el 8 de enero en la localidad de Bosa. A los señalados criminales se les hallaron armas de fuego, elementos explosivos y panfletos de carácter extorsivo con los que intimidaban a sus víctimas, comerciantes en su gran mayoría.

Otro de los casos que resaltaron las autoridades tiene que ver con el feminicidio perpetrado en el barrio San Blas, en la localidad de San Cristóbal, en donde una mujer fue asesinada en medio de una riña ocurrida en un predio del sector. La pareja sentimental de la víctima, principal sospechoso, fue capturado en flagrancia.

En Ciudad Bolívar, el 19 de enero, se perpetró otro caso de feminicidio en el barrio Caracolí, cuyo autor, un hombre de 33 años, pareja sentimental de la víctima, también fue capturado en flagrancia.

Por otro lado, el general Gualdrón anunció que 6 localidades serán priorizadas para luchar de manera más decidida contra el homicidio. Las localidades priorizadas son: Kennedy, Santa Fe, Barrios Unidos, Suba, Ciudad Bolívar y Rafael Uribe Uribe. En estas localidades hay 11 CAI, que representan 60 microterritorios de la Mebog, en cuya jurisdicción se han elevado los casos de homicidios, razón por la cual “dentro de las estrategias que tenemos, se va a incrementar el personal al 100%, vamos a reforzar las capacidades operativas con la entrega de motocicletas y vehículos, además de la entrega de drones y un equipo de Policía Judicial que refuerce el trabajo que se llevan a cabo en los microterritorios”, anunció el comandante de la Mebog.

Por otro lado, durante febrero, señala la Policía, se han logrado evitar 13 hechos de fatalidad con respecto al mismo mes del año anterior, las localidades con la mayor contención de este delito son Bosa, Usme, Usaquén, San Cristóbal, Engativá y Mártires.

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Uso de armas de fuego en Bogotá

Los delitos en los que se usan se cuentan por miles: atracos callejeros, robos en el transporte público (urbano e intermunicipal), hurtos en viviendas y casos de sicariatos son algunos de los casos. El año pasado fue uno de los más violentos en los últimos años. De acuerdo con la Secretaría de Seguridad, 1.204 personas fueron asesinadas, cifra que representa un aumento del 11,1%, frente a los 1.084 casos de 2023. La incidencia de los homicidios fue tal, que solamente en siete de las 20 localidades de la capital se lograron reducir los índices.

Ahora bien, de los 1.204 homicidios que se perpetraron en 2024, en seis de cada 10 se usó un arma de fuego (714 casos). La cifra, “representa un incremento del 21% con respecto al año anterior, lo que genera preocupación, en especial, por la expansión del mercado negro de armas de la ciudad y un deterioro en la seguridad de Bogotá”, resalta el concejal Briceño.

Golpes a estructuras que ostentan el poder criminal en puntos claves de la geografía capitalina como Los Satanás, los Camilos, el Tren de Aragua han sido decisivos para disminuir y complicar el accionar criminal de estos grupos. Sin embargo, los golpes en las estructuras han generado un reacomodamiento en las líneas de mando que suelen solucionarse a sangre y fuego.

“Tenemos que ver la fase en la que estamos. Los golpes y las capturas a estas organizaciones las ha debilitado, pero también las ha vuelto más violentas, tanto entre ellas como contra nosotros. Estas bandas intentan recomponer la estructura y cada vez que la Policía da un golpe se recogen. Este aumento del homicidio, entre julio y septiembre, es la reacción del sistema criminal al resultado de las instituciones”, explicó, en entrevista con El Espectador, el secretario de Seguridad César Restrepo.

De acuerdo con el Observatorio de Seguridad de la Universidad Central, el fortalecimiento del crimen transnacional y las rentas criminales derivadas del narcotráfico, de la minería o el contrabando, hacen que el mercado de armas ilícitas crezca sin tener un pico determinado. Se estima, según el estudio Small Arms Suervey, que en Colombia circulan, aproximadamente 3 millones de armas ilegales, muchas de ellas traumáticas, conseguidas de forma legal, pero modificadas para causar heridas letales.

En Bogotá si bien se han dado golpes contundentes contra organizaciones que trafican o alquilan armas, accesorios o municiones para la comisión de delitos, la realidad señala que cada vez es más común el uso de armas, tanto para cometer delitos como para defenderse de ellos, círculo de violencia al que no se le ha podido poner un tatequieto certero.

“La tendencia del sicariato desde 2020 es ascendente. Estamos frente a un tren directo al aumento y nuestro trabajo es descarrilarlo. De enero a junio de 2024 hubo un incremento de sicariatos por esa reacción criminal, pero encontramos que al menos el 10 % de las víctimas tenían orden de captura vigente y el 60 % tenían anotaciones o estaban involucradas con actividades irregulares. Ese es un sicariato entre bandas que dejaron de estar cómodas”, agregó Restrepo.

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Redacción Bogotá

Por Redacción Bogotá

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