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En la noche del 29 de julio, la Policía fue alertada por habitantes de un conjunto residencial del barrio Bosques de San Jorge, de Suba, luego de escuchar gritos y golpes. Al atender el llamado, las autoridades encontraron el cuerpo sin vida de una niña de 7 años y un hombre de 42 años, de parentesco, padre e hija.
En el lugar, se encontraba también una mujer de 37 años, quien resultó herida y fue trasladada hasta un centro asistencial. Asimismo, la Policía capturó en el apartamento, a un adolescente de aproximadamente 14 años, hermano de la menor y segundo hijo del matrimonio.
De acuerdo con las primeras hipótesis de la unidad investigativa, el menor sería el principal sospechoso de perpetrar la matanza. No obstante, lo ocurrido en la vivienda familiar continúa siendo materia de investigación. “Ya se dispuso un grupo de policía judicial con el fin de esclarecer este hecho. Los móviles son materia de investigación”, aseguró la Policía Metropolitana de Bogotá.
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Por su parte, la Dirección de Investigación Criminal e Interpol (Sinjín) y la Seccional de Inteligencia de la Policía (Sipol), efectuaron las respetivas labores de levantamiento y recopilaron el material probatorio.
¿Quién era la víctima?
El Comando del Ejército Nacional emitió un comunicado y confirmó que el hombre de 42 años asesinado, era el Mayor Fabián Humberto Bueno Carranza, quien venía ejerciendo labores en el Comando de Apoyo Tecnológico del Ejército en Bogotá.
“Manifestamos nuestro apoyo irrestricto a las autoridades judiciales que adelantan la investigación de los hechos y que permitirán establecer las circunstancias de tiempo, modo y lugar que rodearon esta lamentable situación (...) Para la institución, la familia es el eje fundamental y el soporte valioso para los hombres y mujeres que la integran, condenamos este tipo de hechos que hoy enlutan a la institución”, rechazó el Ejército en el comunicado.
Las riñas: un dolor de cabeza para las autoridades
Según el Distrito, este año las lesiones personales han aumentado 7 % en Bogotá. Y, a nivel nacional, la Policía registra un aumento del 11 %. La alerta no es reciente. En marzo, el alcalde, Carlos Fernando Galán, le expresó a este diario su preocupación por el repunte de estos delitos y habló de estrategias para revertir la situación.
Hoy, un escalafón de hechos contrarios a la convivencia, elaborado a partir de los comparendos a la ciudadanía, muestra que la situación aún es compleja. En el segundo lugar está portar armas cortopunzantes, con 53.702 comparendos, y en el quinto las riñas violentas, con 3.472. Su combinación puede resultar fatal. Por eso, analizando los datos, es claro que falta mucho por hacer. He aquí un panorama de las grietas en la convivencia ciudadana.
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Por Redacción Bogotá
