El balance de seguridad de la primera mitad del 2022 fue positivo, así lo anunció el Distrito y lo respaldaron las cifras. Según la alcaldesa Claudia López, los resultados que se alcanzaron durante el primer semestre obedecen a un trabajo mancomunado entre la actual administración, la Policía Metropolitana de Bogotá y la Fiscalía, quienes “han hecho un esfuerzo impresionante”.
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De acuerdo con los datos entregados, durante los primeros seis meses de este año Bogotá logró la cifra más baja de homicidios de los últimos 20 años, además, la capital se habría consolidado como la ciudad con el mejor comportamiento frente a otras grandes poblaciones del país, al tener la tasa más baja (15,2 %) por cada cien mil habitantes.
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Si bien se logró que once de los doce delitos de alto impacto, con los que se mide la inseguridad en la ciudad, disminuyeran, entre ellos el hurto a personas, el hurto de celulares y el hurto a bicicletas, la mandataria reconoció que hay un eslabón en la cadena de la lucha contra la criminalidad que aún se tiene que ajustar.
“Necesitamos más Policía, tenemos 1.500, muchos menos de lo que Bogotá necesita (23.000), pero es mejor tener 1.500 más, que 1.500 menos. Eso nos permite hacer mejor patrullaje, tener más oportunidad de reacción. También hay que trabajar con la Fiscalía por este tema del homicidio, la mitad del homicidio de Bogotá son por sicarios, son sicarios de bandas matándose por rentas criminales, narcotráfico o extorsión”, manifestó Claudia López.
“Eso se va a bajar con inteligencia y judicialización de esas bandas. Yo me senté con el Fiscal y él mandó más fiscales itinerantes para que se esclarezcan los homicidios”, agregó la mandataria.
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Precisamente, dice López, la judicialización de todos los delincuentes comunes sería el escalón que le falta a la justicia en la capital. A pesar de que las autoridades hacen lo propio, agrega, y se articulan grandes golpes contra organizaciones, el ‘raponero’ de la calle o el ‘cosquillero’ del servicio público es reincidente y a pesar de eso no es enviado a prisión.
“El 88 % de los ‘raponeros’ que te roban el celular, que te roban la billetera, o te hacen ‘cosquilleo’ en transporte público, quedan libres. La Ley de Colombia dice que robar es un delito, no es un deporte. Eso sigue pendiente, y es algo que toca seguir tratando con el nuevo Congreso y el nuevo ministro de Justicia”, dijo López.
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“Los problemas sociales se resuelven con rescate social, pero su deber (de los jueces) es sancionar al que roba. Lo que dicen, y con lo que estoy de acuerdo, es que, si metemos un ‘raponero’ a La Picota, lo que hacemos es profesionalizarlo en el crimen. Estoy de acuerdo. Entonces propuse, pero ni siquiera le dieron primer debate (...) creemos un sistema especial de contravenciones que se pueda judicializar muy rápido. Que tenga una privación de la libertad de máximo seis meses en centros como el que abrimos con talleres en Puente Aranda o en Bosa”, concluyó.
Para el año y medio que le queda de gobierno, la mandataria propuso que insistirá en la creación de un sistema que castigue, pero también brinde pedagogía, a quienes cometen delitos menores, asimismo se comprometió a mantener las cifras alcanzadas hasta ahora y a trabajar de manera articulada con el Gobierno entrante.
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