La Secretaría Distrital de Integración Social presentó su primer informe sobre la calidad de vida de los adultos mayores de la capital. Sería el primer paso para una política pública.
La realidad que evidencian los rostros tristes y apagados de los viejitos que deambulan por algunas calles de la ciudad fue confirmada oficialmente ayer por la Secretaría Distrital de Integración Social: en Bogotá, 46.303 adultos mayores no tienen acceso a la seguridad social y 28.707 de ellos viven en la miseria absoluta.
Las condiciones de vida y todo el panorama de los 618 mil abuelos que residen en la capital están plasmadas en cifras en el primer informe que al respecto realizó la administración distrital, en convenio con el Fondo de Población de las Naciones Unidas y el Centro de Investigaciones para el Desarrollo de la Universidad Nacional.
Los datos, presentados durante el foro “Envejecimiento y políticas públicas”, revelan un horizonte nada esperanzador para la población mayor de 60 años, especialmente aquella que vive en hogares con las necesidades básicas insatisfechas. Se trata de 19.879 familias de este tipo que, según los expertos, son más propensas a abandonar a sus viejitos.
Asimismo, el informe muestra que padecen, incluso, los ancianos que sí reciben la ayuda obligatoria del Estado, pues los que se encuentran dentro del sistema de salud deben esperar en promedio 22 días para acceder a una cita médica, mientras que en el caso del resto de usuarios el tiempo es de una semana máximo. Como si fuera poco, apenas la mitad de los viejos recibe la totalidad de los medicamentos formulados.
Al respecto, la subdirectora para la vejez de la Secretaría de Integración, Amparo Solórzano, explicó que la idea del documento es que sirva como herramienta en el camino hacia una política pública para los adultos mayores, que debería estar lista en diciembre de este año y contener, entre otros puntos, acercamientos, capacitación y sensibilización hacia las familias para evitar que abandonen a sus abuelos cuando éstos no produzcan dinero o se enfermen.