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Llegaba el mediodía del martes 23 de febrero y por urgencias de la Clínica de Occidente ingresó sin signos vitales el hasta ese momento desaparecido Michel Roberto Correa, a quien la Sijín de la Policía llevaba buscando desde el lunes en la tarde y había sido encontrado herido en un parque en la localidad Kennedy. Pero a pesar del esfuerzo médico por salvarlo, Correa falleció a sus 44 años.
Su cuerpo fue trasladado a Medicina Legal para los procedimientos correspondientes y, ahora, sus seres queridos anhelan que las autoridades puedan esclarecer los hechos que terminaron en su muerte.
Consternados y con tristeza por la noticia de su pronta partida, amigos, familiares y colegas de trabajo recuerdan sus cualidades humanas y profesionales, en una carrera que inició cuando Michel Roberto tenía 22 años.
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Egresado de la Universidad de los Andes, Correa se graduó como ingeniero mecánico con mención especial por “Mejor proyecto de grado” en 1997. En esa misma institución, obtuvo su título como magíster en ingeniería industrial en 1999. De ahí en adelante, el nacido en Ibagué y criado en Bogotá se abrió paso en la consultoría empresarial como gerente de proyectos en la banca de inversión Taller de Estrategia Ltda, en donde trabajó hasta octubre de 2000.
Tras su primera experiencia laboral, llegó a la disuelta proveedora de televisión por cable TV Cable, en donde elaboraba y hacía control del presupuesto de la compañía. Allí laboró hasta septiembre de 2002. En ese año, Michel llegó a Comunican S.A. -razón social a la que pertenece El Espectador- para manejar los estados financieros y las áreas de contabilidad, planificación y tesorería, hasta el año 2004.
De ahí en adelante, su carrera se disparó cuando arribó a Citibank, entidad bancaria en la que llegó a ocupar cargos como Vicepresidente de Finanzas en la región Andina y Vicepresidente Jefe de Planificación de Franquicias en Colombia. Puestos que asumió entre 2004 y 2011.
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En diálogo con El Espectador, Lilibeth Tejada, abogada y quien por 17 años sostuvo una amistad con Michel Roberto Correa, lo describió como “un hombre absolutamente correcto, un visionario en los negocios financieros, una persona que levantaba empresas sin importar si era pequeña, mediana o grande”. Y cuenta que durante esos años de amistad pudo conocer a su familia, ver crecer a los hijos de ambos y de compartir vida social y familiar cuando el tiempo se los permitía.
“Fue una persona que no merecía esa crueldad con la que murió. Es difícil aceptarlo, es un momento muy difícil. Estamos como atribulados. Fue una persona absolutamente correcta que no tiene tacha profesional en su carrera”, manifestó.
Mientras ocupaba cargos de gerencia en otras compañías, Correa creó desde mediados de 2011 su propia empresa familiar de banca de inversión local y consultoría empresarial, emprendimiento en el que estuvo al frente hasta sus últimos días. En ese periodo de tiempo, también fue consultor de la Agencia Nacional Digital (del Ministerio de Tecnologías de la Información y Comunicaciones) y presidió la Fundación Enrique Grau Araujo.
La directora de dicha fundación, Monika Hartmann le dijo a este diario que fue alguien “muy generoso con la Fundación Grau y con la Casa Grau, mucho más en esta pandemia, tratando de conseguir contactos y de aportar dinero”. Describió a Michel Correa como una persona amistosa y colaboradora, y espera que se encuentre a los responsables de su muerte.
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“Solo tengo palabras de agradecimiento, de admiración y de cariño con el señor Michel Correa que era mi gran amigo y colaborador en Casa Grau. Es muy doloroso lo que está pasando”, dijo.
Por su parte, su hermana Liliana Correa contó para El Espectador que toda su familia pasa por un momento difícil y doloroso, pero que lo trae en su memoria como un hombre “brillante y sociable”. “Le gustaba el humor negro, sabía de todo y lo que no sabía se lo inventaba”, mencionó.
Además de este legado y patrimonio profesional, Michel Correa deja tres hijos de su matrimonio con Natalia Villalba. Según ha contado su familia, el empresario acababa de recuperarse del contagio por COVID-19 y, desde que se confirmó su muerte, han agradecido el apoyo en su búsqueda y han pedido respeto por su dolor.
Hasta el momento, no se conoce una hipótesis inicial que permita a las autoridades conocer las circunstancias en las cuales falleció el empresario.
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