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En época de San Valentín, una de las fechas críticas para el Acueducto de Bogotá, pues ante la mala disposición de residuos, terminan taponando las alcantarillas y generando rebose de aguas servidas y encharcamientos durante las lluvias, surgió el cuestionamiento respecto a si residuos como el papel higiénico deben botarse en la caneca de la basura o, por el contrario, al inodoro.
Según Natasha Avendaño, gerente de la EAAB en diálogo con Blu Radio, el papel higiénico puede desintegrarse rápidamente en contacto con el agua, por lo que desecharlo al inodoro, es una opción viable, ya que su material permite que fluya sin problemas por las tuberías y se integre al agua residual.
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Sin embargo, agregó, que en zonas rurales o fincas con pozos sépticos (sistema subterráneo que trata las aguas residuales domésticas), es recomendable desechar el papel higiénico en la caneca de la basura, ya que estos pozos requieren mantenimiento y podrían terminar taponándose.
No todo puede ir al inodoro
La excepción, según el Acueducto, aplica para otros residuos como condones, toallas higiénicas, pañales, seda dental, copitos y algodón, que siempre deben ir en la basura y no el inodoro.
Según la Empresa, durante 2024 retiraron casi 3 mil toneladas de residuos sólidos de las rejillas de la PTAR Salitre, entre estos, decenas de miles de condones que están elaborados a base de látex, por lo que no se disuelven fácilmente y en su contacto con el agua y otros materiales produce obstrucciones. Además, puede tardar hasta cinco años en degradarse.
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Por Redacción Bogotá
