"El Regiotram es clave para la conexión aeroportuaria": presidente de la ANI

El Espectador

Los desacuerdos con el alcalde Enrique Peñalosa por la construcción del Regiotram continúan. Esta tarde Luis Fernando Andrade, presidente de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), dijo que el ferrocarril es un proyecto que se debe hacer aunque al mandatario de Bogotá no le guste, ya que permitirá conectar de forma rápida el aeropuerto El Dorado con la terminala aérea que se piensa construir en el municipio de Madrid (Cundinamarca).   (Lea: Se embolata el Regiotram entre la sabana y Bogotá).

“El Regiotram es fundamental para mejorar la movilidad entre Cundinamarca y el occidente de Bogotá. Además, es esencial para el buen funcionamiento del aeropuerto que se va hacer en Madrid, incluso para el que existe ahora. Una vez esté construido el metro, en la avenida 19 con Caracas, los usuarios podrán hacer transbordo al ferrocarril, que los llevará a cualquiera de los dos aeropuertos”, señala Andrade. (LEA:'Regiotram no es prioridad': Enrique Peñalosa)

El presidente de la ANI añadió que el alcalde no debe preocuparse por cuánto costará el Regiotram, pues el valor total del proyecto será asumido por la gobernación de Cundinamarca, la Nación y los privados que se ganen la licitación. (Lea: Santos pide a Peñalosa y Rey que se pongan de acuerdo para construcción de tren ligero)

A pesar de que Andrade ha dejado claro que Bogotá no tiene que poner ni un peso para el proyecto, el Alcalde dice que la ciudad no puede asumir el riesgo de pérdidas o el riesgo de tener que subsidiar el Regiotram en caso de que los operadores no cumplan con el pago del descuento que reciben los usuarios cuando pasan de un sistema de transporte a otro. “Ya tenemos unos problemas gigantescos con los subsidios del SITP, nos estamos acercando al billón de pesos y aunque queramos no podemos asumir una deuda más”, concluyó Peñalosa.

Por ahora, el proyecto sigue en veremos, hasta tanto el Departamento Nacional de Planeación (DNP) no valide un modelo de demanda de transporte para los proyectos de movilidad de la ciudad-región. Es decir, que defina los costos y la cantidad de transbordos que se deben hacer del ferrocarril al Transmilenio, SITP o metro.

Lo cierto, en medio de este controversial panorama, es que hasta que el DNP no entregue el modelo de demanda, que según la entidad estará listo en el primer semestre del 2017, no habrá claridad sobre cuánto costará la obra y si la alianza público privada alcanzará a asumir el monto total del proyecto sin involucrar los recursos del Distrito.