Desde principio de año las autoridades distritales monitorean y controlan el consumo y venta de licor a menores en toda la ciudad. Sin embargo, en la localidad de Chapinero, por ser una de las zonas en donde se concentra el mayor número de establecimientos de rumba, se hacen operativos constantes para identificar qué puntos incumplen la norma y así imponer las sanciones respectivas que van desde multas económicas hasta con el cierre definitivo del lugar.
La alcaldesa de Chapinero, Blanca Inés Durán, mostró su preocupación por la falta de compromiso de los comerciantes, quienes acordaron hace dos meses con la Administración Distrital no vender alcohol, ni cigarrillos a menores de edad y así mismo, a alertar a las autoridades si se hacía en lugares públicos.
Pese a las promesas pactadas, los comerciantes infringen la norma y continúan vendiendo alcohol, incluso después de las tres de la mañana.
Durán dijo que el mismo problema ocurre en Barrios Unidos y Teusaquillo, sectores en donde no sólo se incumple la ley, sino en donde también se evidencian nuevas zonas en donde se vende y consume trago por parte de los jóvenes.
El próximo 13 de octubre, cuando el alcalde Samuel Moreno anuncié en qué zonas se volvería a restringir la venta después de las once de la noche, se esperaría que en esos tres sectores la norma vuelva y no sólo en los puntos acordados, sino en otros identificados por las alcaldías locales.
Finalmente, la Alcaldesa de Chapinero informó que en los últimos dos meses se han cerrado definitivamente 15 clubes nocturnos por incumplir las normas exigidas por el Distrito. Así mismo, puntualizó en que se seguirán realizando operativos para poner en cintura a aquellos establecimientos que ubican mesas afuera del lugar, pues de esta forma se incrementa el consumo de licor en el espacio público.