Publicidad

En la toma del Acueducto

La guerra de las basuras declarada por el alcalde Gustavo Petro a los operadores privados del servicio, tuvo muchos episodios polémicos y agitados. Uno de ellos, la toma del Acueducto por parte de recicladores y la administración distrital como reacción a una visita de la Súper Intendencia de Industria y Comercio.

Nelson Castro
29 de diciembre de 2012 - 09:01 p. m.
Funcioanrios del Acueducto y líderes de los recicladores el día de la visita de la Superintendencia a la  empresa. / Gabriel Aponte
Funcioanrios del Acueducto y líderes de los recicladores el día de la visita de la Superintendencia a la empresa. / Gabriel Aponte

Ese día vimos que había intereses del Gobierno Nacional en el manejo de las basuras. Fue un momento de máxima tensión el que vivió el alcalde Gustavo Petro al ver que los entes de control se le venían encima. Vimos al ser humano detrás de esa figura de alcalde duro, a una persona que necesitaba apoyo.

Pero nuestro acercamiento con el alcalde comenzó mucho antes de ese 21 de noviembre. Fue a mediados de marzo cuando nos reunimos para hablar del monopolio que hay en el negocio del Acueducto con los gestores zonales. Luego en agosto, él planteó su interés de eliminar el modelo de operadores privados en el servicio de aseo, entre otras razones, porque quienes lo tienen a cargo son los mismos gestores del agua. Fue una primera muestra de su buena disposición con el sindicato.

Antes de la intervención, también tuvimos charlas con los líderes de carreteros, bodegueros y recicladores, porque son afines con nosotros en la defensa del modelo público y la reivindicación de sus derechos. Hicimos el nexo y los sentamos a hablar con el alcalde. Por eso tuvimos su apoyo el día de la intervención.

Ese jueves teníamos una reunión en la empresa y cuando llegamos, hacia el mediodía, nos encontramos con que la Superintendencia había llegado de manera agresiva, pidiendo los equipos de las directivas y de un listado de funcionarios que tenían. Preguntamos qué tipo de diligencia era y pedimos copia del oficio con el que los comisionaban para esa intervención y en el documento decía que se trataba de una visita de carácter administrativo y para el servicio de aseo.

Comenzó la confrontación y les dijimos que no era la manera de abordar el tema, que había información privilegiada del negocio, de procesos de acueducto y alcantarillado que no tenían que ver con aseo. Ellos empezaron a entrar a los correos de los funcionarios y miraron su información privada. Pero el caso más terrible fue que cogieron el equipo del gerente del Acueducto, Diego Bravo, y filtraron todos los correos y chats que tuvieran la palabra Petro. Se llevaron todos los chats donde el alcalde había interactuado con él.

Estando en esa discusión, nos llega una versión de que nos iban a militarizar la empresa, el Ejército. Llamamos a los trabajadores con nuestros sistemas de comunicación y reunimos a unas 350 personas. De paso, les contamos a los dirigentes de los recicladores y recibimos la respuesta inmediata de la gente que se movilizó.

Después llegó Petro y lo primero que le comenté fue la filtración de sus conversaciones con el gerente . Ahí se salió de la ropa. Citó a su gabinete y nosotros ordenamos asamblea permanente de trabajadores. Acá la gente es muy guerrera y estuvo hasta las 3:30 a.m. cuando ya nos fuimos para levantarnos temprano a la marcha en defensa de lo público que convocamos para el día siguiente.

Por Nelson Castro

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar