En la localidad de Usme, las autoridades lograron evitar que un feminicidio quedara impune. Relatan que al CAI llegó un sujeto para reportar que su pareja se había quitado la vida, mientras ingería licor. Sin embargo, al llegar al sitio y hacer la inspección de la escena, los investigadores encontraron inconsistencias en el relato y descubrieron que realmente este hombre la habría asesinado.
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La víctima fue identificada como Liceth Rojas, de 27 años de edad, quien habría perdido la vida, luego de que el procesado la asfixiara con un cable al interior de una vivienda en el barrio Danubio Azul.
El acusado, quien contaba con antecedentes de violencia intrafamiliar y hurto, fue detenido y posteriormente judicializado por feminicidio. Quedó a disposición de las autoridades competentes y tendrá que esperar en prisión el avance del juicio.
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En circunstancias similares se han presentado los últimos feminicidios en Bogotá: mediante asfixia por cable, dos ocurridos en la localidad de San Cristóbal. Uno de estos fue cometido por un hombre, identificado como Daniel Isidro Herrera Restrepo, quien asesinó a su pareja sentimental tras sostener una riña.
A Herrera se le impuso medida de aseguramiento en centro carcelario por este hecho. Aunque este no aceptó los cargos.
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De acuerdo con Yamile Roncancio Alfonso, directora de la Fundación Feminicidios Colombia, “en Bogotá tenemos un problema creciente en materia de feminicidios íntimos, es decir, la mayoría de los casos suceden en viviendas e incluyen conductas asociadas a asuntos sexuales”.
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