El pasado 5 de noviembre, Edwin Andreti Mendoza Bautista, patrullero de la Policía Nacional, habría conducido una camioneta de la Alcaldía del municipio de Tocancipá, junto con otros dos colegas de la Sijin de Cundinamarca, en estado de embriaguez. Según la Fiscalía, los uniformados tomaron un corredor en contravía, en la vía que va en dirección a Zipaquirá, y arrollaron a un joven que caminaba por la orilla empujando su motocicleta.
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El patrullero Mendoza fue enviado a la cárcel en las últimas horas por un juez de garantías, a pesar de que no aceptó los cargos que le imputaron: homicidio a título de dolo eventual. Para la Fiscalía, las pruebas son contundentes y los implicados sí habrían incurrido en graves faltas al conducir el vehículo en estado de embriaguez, y lo más grave, intentar huir luego de arrollar al ciudadano.
“Los indicios dan cuenta que este policía se movilizaba en contravía y en estado de embriaguez, usando un vehículo oficial de la Alcaldía de Tocancipá”, detalló Carlos Manuel Silva Vargas, director de la seccional de Fiscalía de Cundinamarca.
Los patrulleros implicados fueron capturados metros más adelante de donde ocurrió el accidente con el motociclista. Al parecer, habrían intentado huir, y en el trayecto Mendoza perdió el control del vehículo y acabó estrellándose contra la verja de una casa.
Las audiencias continuarán para establecer la pena que deberá pagar el expolicía, la cual podría llegar a seis años de prisión, de acuerdo con el Código Penal.
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