En la madrugada del sábado 26 de enero la Policía de Tránsito detuvo a un automóvil de placas DBZ 473, en el cual se encontraba el concejal Antonio Sanguino. Según información conocida por este diario, el conductor que transportaba al concejal, Juan Guillermo Marín, se encontraba en estado de embriaguez. En la Secretaría de Movilidad aparece que el monto del comparendo por este incidente fue de $884,300.00.
En diálogo con El Espectador, Sanguino explicó que cuando el chofer lo recogió él no percibió ninguna irregularidad.
“El tipo me recogió en el aeropuerto el viernes a la media noche. Yo no estaba en ninguna rumba. Venía de una reunión del Partido Verde en Medellín. Iba para mi casa y nos paró un retén de esos rutinarios que hace la Policía de control de tránsito. Cuando nos pararon no noté nada raro. No lo vi borracho ni nada de eso. Me bajaron y se lo llevaron a hacerle pruebas. Yo esperé 15 minutos, me bajé, y le pregunté que qué había pasado. Me dijo que eran pruebas, que no pasaba nada. La Policía dijo que si había alguna irregularidad iban a inmovilizar el vehículo”.
Aunque el concejal ya conocía al conductor aseguró que es la Unidad Nacional de Protección la entidad que le asigna los escoltas.
“Yo tengo un esquema de seguridad de la Unidad Nacional de Protección por mis circunstancias especiales de seguridad. Él es un escolta que me asigna la Unidad, no es que yo lo nombre ni nada de eso. Él viene trabajando conmigo hace rato pero es la primera vez que nos ocurre una cosa de estas. Yo no sé si antes lo hacía”, concluyó.