La alcaldesa Claudia López firmó por decreto el nuevo plan de ordenamiento territorial (POT) tal y como lo llevó al Concejo, por lo que no se incluyeron las modificaciones que se habían acordado con sectores y ciudadanía en los últimos tres meses, por ello prometió hacer una serie de modificaciones durante su reglamentación para cumplir con las promesas.
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La mandataria indicó en rueda de prensa que dentro de las modificaciones se incluirá el 95% de as propuestas que ha hecho la ciudadanía, el Concejo y los gremios involucrados, entre las que se encuentran algunas como que las zonas residenciales no entren en las lugares considerados de impacto, hacer ajustes de manzanas dentro de las nuevas unidades de planeación local (UPL) y cambiar el trazado de algunas vías para conservar zonas ambientales, como el bosque de Santa Helena y una parte del humedal Salitre.
Mientras que en el 5% restante, que la administración se negó a incluir en su proyecto, se encuentra el continuar con las 20 localidades, endurecer parte de los humedales, permitir el crecimiento de área urbana de la ciudad, reducir las condiciones mínimas de área de las viviendas (42m2) y la construcción de la ALO Norte.
Ante estos cambios, la alcaldesa López señaló que se tiene listo un cronograma para que desde el próximo año se comience con la reglamentación del nuevo POT.
Cumplir los compromisos del cabildo abierto
Uno de los primeros puntos en la agenda será incluir los acuerdos a los que llegó la administración durante los dos días del cabildo abierto que se realizó en medio del debate del POT en el Concejo, como por ejemplo, la revisión de las cartografías para la declaración de nuevos bosques urbanos y el compromiso de Claudia López con los recicladores para no incrementar el área mínima de las estaciones de clasificación y aprovechamiento de residuos sólidos (ECA), a lo que se sumó el plazo de dos años para que trasladen las bodegas de reciclaje de zonas residenciales a estructurantes.
Curadores y constructores
A la par, la mandataria indicó que la Secretaría de Planeación establecerá mesas de trabajo con los curadores urbanos para indicar las nuevas condiciones para expedir licencias urbanas, interpretar el POT y aplicarlo, y en caso de ser necesario, expedir circulares y resoluciones que den claridad sobre las nuevas medidas.
En este mismo sentido, se establecerán conversaciones con los constructores para acordar la nueva reglamentación de las cargas urbanas, cómo y dónde se aplicarán, el área mínima de las viviendas, el porcentaje de las viviendas de interés social y prioritario y su ubicación, entre otros temas en debate.
“Creemos que la mejor opción era haber corregido el documento, por la importancia que tiene el POT, desde un principio, sin embargo, no sucedió y prometemos un acompañamiento riguroso en esta reglamentación que promete la alcaldesa para arreglar este primer mal documento”, dijo Alejandro Callejas, gerente de Camacol Bogotá y Cundinamarca.
Después de elecciones
Hay cuatro discusiones que Claudia López considera que deben darse después de elecciones para que no terminen mediadas por intereses políticos. “No es conveniente que se mezcle la campaña electoral con la reglamentación de las nuevas localidades”, dijo la alcaldesa.
Además de todo el proceso participativo para la creación de las 33 nuevas unidades de planeación local (UPL), que reemplazarán a las 20 localidades, para el segundo semestre de 2022 se tiene prevista la discusión de las 25 actividades estratégicas, que son las zonas donde se priorizará la renovación urbana como la construcción de diferentes equipamientos que requiere la ciudad.
Sumado a esto, está la reglamentación de la política ecourbanismo, de construcción y de moradores, con la que se busca mejorar las condiciones de los propietarios y habitantes de las zonas donde habrá renovaciones urbanas. Por último, estarán los planes maestros que se llevarán a la nueva Región Metropolitana.
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