25 familias de la comunidad Embera fueron expulsadas de uno de los alojamientos ‘paga diario’ de la localidad de los Mártires, en Bogotá, el pasado 15 de diciembre.
Fueron en total 105 personas las que quedaron en la calle, de las cuales 60 son niños, 4 son mujeres embarazadas y 4 adultos mayores.
La comunidad indígena fue desplazada de sus pueblos de origen hacia Bogotá debido a la violencia que se vive en Chocó y Risaralda. Muchos de ellos se ven obligados a hospedarse en ‘paga diarios’ pero, como no cuentan con ingresos estables, no podían cumplir con el arriendo y por eso fueron expulsados.
“Esperamos que con la Unidad de Víctimas y la Alta Consejería de Víctimas del Distrito se pueda buscar una solución de fondo para el retorno o la ubicación en condiciones dignas de estas personas”, expresó el secretario de Integración Social de Bogotá, Jorge Rojas.
Rojas afirma que, todos los días llegan 43 personas víctimas del conflicto a la capital, la mayoría de ellas población desplazada.
De acuerdo con la Unidad de Víctimas, en Bogotá viven actualmente 375.000 personas afectadas por el conflicto armado.