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En apenas 4 segundos, Bogotá marcó un hito en su historia de infraestructura. La Alcaldía Mayor, a través del Instituto de Desarrollo Urbano (IDU), ejecutó con éxito la implosión de los puentes vehiculares de la intersección de Puente Aranda, conocidos como El Pulpo, donde confluyen la avenida de Las Américas, la calle 13, la calle Sexta y la carrera 50.
El operativo se llevó a cabo hacia las 10:30 a.m. del domingo 12 de octubre, luego de una secuencia de tres alarmas que anunciaron la demolición controlada.
Fue la primera implosión de puentes vehiculares en la historia de Bogotá, un procedimiento técnico que, según el IDU, redujo en casi un año el tiempo estimado frente a una demolición convencional.
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“Estos puentes, después de más de 40 años de servicio, fueron derribados para darle paso a una nueva intersección de tres niveles que transformará la movilidad del suroccidente de la ciudad”, señaló Orlando Molano, director del IDU.

Implosión limpia y segura
La detonación fue ejecutada por la empresa ATILA, especialista con más de 25 años de experiencia y más de 68 implosiones en el país.El uso del indugel, un gel industrial diseñado para garantizar una caída hacia el centro de gravedad de las estructuras, permitió que los puentes colapsaran de forma precisa y sin afectaciones a viviendas u oficinas cercanas.
El proceso generó cerca de 7.900 metros cúbicos de escombros (concreto y asfalto), los cuales serán reutilizados en la misma obra, según el IDU.El retiro completo del material tomará dos meses, mientras que con métodos convencionales habría demorado casi un año.
“La jornada transcurrió sin incidentes. La seguridad, el control ambiental y la respuesta técnica fueron impecables”, destacó el equipo de obra.
Medidas ambientales y cierres viales
Previo a la implosión, se trasladaron 178 árboles y se protegió la fauna del sector.El Plan de Manejo de Tránsito (PMT) incluyó cierres totales en las avenidas Las Américas, calle 13, carrera 50 y calle Sexta, entre las 11:30 p.m. del sábado 11 y las 4:00 a.m. del martes 14 de octubre.
Las estaciones de TransMilenio Puente Aranda y Distrito Grafiti también permanecieron cerradas temporalmente durante la operación.La movilidad fue monitoreada por la Policía Metropolitana, el IDU y la Secretaría de Movilidad, con tres anillos de seguridad y equipos de atención en vía.
La nueva intersección: tres niveles para una Bogotá más fluida
Con la caída del antiguo Pulpo, comienza la construcción del Tramo 1 de la Nueva Calle 13, una megaestructura que cambiará la conectividad del suroccidente capitalino.El nuevo diseño contempla:
- Primer nivel: glorieta de 200 metros para tráfico mixto.
- Segundo nivel: anillo exclusivo para TransMilenio, conectando calle 13 y Las Américas.
- Tercer nivel: dos puentes vehiculares de 520 metros y tres carriles cada uno.
El proyecto también incluirá semideprimidos peatonales, dos kilómetros de ciclorruta y más de 100.000 m² de espacio público, la mitad en zonas verdes.
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