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En abril del 2000, durante su primera administración, la imagen favorable del alcalde Enrique Peñalosa era del 50 % y en los meses restantes de su último año de gobierno se trepó hasta llegar 70 %. Pasadas casi dos décadas, ahora que se apresta al fin de su segundo mandato, el escenario puede llegar a ser similar. Según los resultados de la más reciente encuesta Gallup revelados este jueves, su favorabilidad se ubica en un 27 % y la imagen negativa bajó 4 puntos con el 74 %.
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En comparación con mayo, cuando se posicionaba en un 23 %, la encuesta evidencia que la aprobación del alcalde subió 4 puntos.
El panorama positivo para el mandatario podría responder a la publicidad que su administración ha llevado a cabo frente a su gestión. Esto teniendo en cuenta que el estudio de Gallup se realizó desde el 14 de junio, justo un día antes de que, durante los partidos de la Copa América, comenzara a difundirse la campaña del Distrito llamada "Impopulares, pero Eficientes", en la que destacan las 2.500 obras que está ejecutando la administración.
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Sin embargo, desde que comenzó su segundo mandato, los puntajes a su favor no han superado el 33%. Ese ha sido su registro más alto y se presentó en junio de 2016, justo después de la recuperación del Bronx. En contraste, en diciembre de 2000 cerró su gestión con una favorabilidad del 70 %, la segunda más alta de un alcalde desde que se lleva la medición, solo superado por Clara López, quien en noviembre de 2011 –como mandataria encargada tras la suspensión de Samuel Moreno– obtuvo una imagen positiva del 78 %.
Frente a la pregunta de si las cosas están mejorando o empeorando en la capital, el 75 % opina que la ciudad no va por buen camino. Aun así, el número de optimistas se ha mantenido constante desde mayo, cuando el puntaje bajó de 21 % en abril a los 18 puntos.
El registro histórico de la encuesta Gallup indica además que febrero de 2017 fue el momento de mayor pesimismo de los bogotanos en los últimos 24 años, cuando llegó a 83%.
Si bien el mandatario ha insistido en que lo tienen sin cuidado sus niveles de aprobación y que no le tiembla la mano tomar decisiones impopulares, el sondeo sigue siendo un termómetro que les mide el aceite a los ánimos de la ciudad y su respaldo a la administración.
Para mantener este panorama, al alcalde le resta poco más de cinco meses, en los que estará abocado al desafío de concretar grandes proyectos, como la primera línea del metro, las nuevas troncales de Transmilenio, cumplir con su meta de entregar 30 nuevos colegios o consolidar su plan de seguridad.
Ficha técnica de la encuesta: