Durante dos horas, los cinco candidatos más opcionados a ganar la Alcaldía Mayor de Bogotá, según las encuestas, respondieron algunas preguntas en el Politécnico Grancolombiano sobre dos temas que les preocupa a los capitalino: la seguridad urbana y la educación.
El debate “La ciudad que quiero” fue un espacio para que los aspirantes hablaran de sus propuestas sin mayor confrontación. Incluso quedó claro que comparten diversos puntos y programas. En ese sentido, todo indica que la balanza electoral se inclinará por el cómo mejorarán los candidatos la capital, ya que los problemas (el qué del asunto) están a la vista de todos.
Enrique Peñalosa, el candidato avalado por un movimiento de firmas ciudadanas y el respaldo del partido Cambio Radical, propuso la creación de una Secretaría Distrital de Seguridad porque asegura que la Secretaría Distrital de Gobierno a cargo de la seguridad tiene muchas otras funciones. También plantea la necesidad de un Centro de Control como el que opera en Medellín que concentre las cámaras de seguridad y la atención. Cree que el crimen organizado en Bogotá es enorme y que se necesita desmantelar con inteligencia con ayuda de La Dirección de Inteligencia Policial (DIPOL).
El candidato del Partido de La U y el Partido Liberal, Rafael Pardo, se concentró en señalar que el principal problema de inseguridad es la impunidad a los delitos, porque solo el 10% de las personas capturadas en flagrancia terminan procesadas. Por eso propuso “trabajar hombro a hombro con la Fiscalía” para recuperar el sistema judicial en la capital, así como el sistema de denuncia, a través de equipos móviles como el celular. Esa es para él la única forma de recuperar confianza. Reiteró también su idea de crear una policía administrativa, desarmada, que se dedique a hacer cumplir los códigos de policía y convivencia como las normas ambientales y de tránsito.
Una idea que no respalda la candidata del partido de izquierda Polo Democrático Alternativo, Clara López, para quien no se deben crear cuerpos alternos, “es mucho más sensato” fortalecer a la Policía actual para que un sector se dedique a estos temas administrativos y de convivencia. López quien le apuesta con fuerza en su programa a un escenario tras una eventual salida negociada al conflicto armado, cree que esos cerca de cinco mil policías que el Gobierno Nacional le retiró a la capital en función de la guerra deben volver a la capital a cumplir sus funciones y garantizar la transición de un posconflicto.
Francisco Santos, aspirante por el uribismo con el Centro Democrático, a su turno, coincidió con Pardo en que la impunidad favorece la inseguridad y propuso Centros Integrales de Justicia en los barrios, con presencia de jueces de garantías y fiscales, así como de un pequeño laboratorio de criminalística. Con esas cualidades quiere distinguir su propuesta de los centros de justicia que hoy existen en las localidades para atender conflictos y delitos menores. Para atender el problema del microtráfico de drogas, que dice tiene sitiada a la ciudad, propuso también que se realicen reformas al Código de Menores para que se puedan judicializar con más dureza a quienes cometen estos delitos.
El candidato de la Alianza Verde, Carlos Vicente de Roux, cree que atender el problema de inseguridad en Bogotá empieza por acabar con el desencuentro que existe hoy entre la Alcaldía y la Policía, por eso es necesario ampliar el pie de fuerza y realizar un efectivo convenio con la Fiscalía para darle un tratamiento efectivo a los delitos.
En educación, los candidatos comparten varias propuestas, con algunos énfasis particulares. Peñalosa enfatizó en avanzar en una jornada única, y en la creación de nuevos colegios, así como en la creación de 10 mega centros culturales y deportivos para que los jóvenes ocupen su tiempo libre. Pardo le apostó a que 45 colegios distritales más se vinculen con el Sena en proyectos de articulación con educación técnica y a terminar las instalaciones de la Universidad Distrital. López subrayó la importancia de la educación temprana y en la posibilidad de crear cupos universitarios en la recuperación del Centro Médico Universitario San Juan de Dios. Para Santos, en cambio, todos sus oponentes están hablando de la educación del siglo pasado, y reiteró que creará la universidad virtual más grande de Latinoamérica para dar educación gratuita masivamente. De Roux, coincidió con Peñalosa en la necesidad de fortalecer la jornada única pero a través de tener mejores y más docentes y no solo a través de actividades extracurriculares.
Al final, los candidatos hicieron énfasis en el talante que quieren representar: Pardo insistió en mostrarse como el candidato de la unidad, más allá de las polarizaciones de izquierda o derecha; López quiso desprenderse de esa idea y recordó que fue capaz de dejar las diferencias políticas cuando por apoyar el proceso de paz invitó a votar en segunda vuelta por el presidente Juan Manuel Santos y resaltó su liderazgo y su condición de mujer para “poner todo en orden”; De Roux subrayó la importancia que le da a los programas sociales pero a la vez a su cualidad como ejecutor; Santos retomó la bandera uribista de la seguridad para decir que sin esto el resto no tiene importancia ni se puede ejecutar; y Peñalosa enfatizó en la crisis por la que atraviesa Bogotá y su salida para transformarla en una ciudad más segura y con oportunidades.