Cinco meses después de que dos mujeres auxiliares de la Policía disfrutaran lo que parecía ser una bocanada de justicia, tras la destitución en primera instancia del intendente, quien presuntamente abusó sexualmente de ellas en Soacha, todo se vino abajo. El uniformado logró que declararan en segunda instancia la nulidad de lo actuado en el proceso disciplinario. Si bien todo vuelve al punto inicial y habrá una revisión, a la fecha ni al abogado de las víctimas ni a las afectadas les han dicho el porqué de la decisión.
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“Cuando se declara la nulidad es porque hay alguna irregularidad. La jueza o la operadora disciplinaria, en este caso la coronel que atendió la apelación, la corroboró y por eso tomó esa decisión. Pero a la fecha, a pesar de haber solicitado copias y de preguntar qué sucedió, no han dado respuesta”, indicó el abogado Orlando Martin, representante de las afectadas.
El pronunciamiento, como era de esperarse, generó desazón entre estas mujeres, que tuvieron el valor de denunciar a su superior. Pero no es lo único que las agobia: también el sentirse abandonadas por la institución. De acuerdo con el abogado Martin, el supuesto acompañamiento que ofreció el Comando del Departamento de Policía de Cundinamarca nunca llegó, a pesar de que una de las auxiliares atentó contra su vida, después de denunciar el caso de violencia sexual.
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“En su momento, el comandante de la región Cundinamarca se comprometió con los padres de las víctimas. Pero fue un karma que ellas pudieran ser atendidas para su control psiquiátrico y psicológico, en el hospital de la Dirección de Sanidad. Incluso, la atención psiquiátrica de la joven que quiso quitarse la vida la recibió en la Clínica Inmaculada”, agregó Martin.
El panorama actual, dicen, parece de impunidad. El Comando del Departamento de Policía de Cundinamarca, al preguntarle sobre los últimos acontecimientos, indicó que actualmente el intendente sigue vinculado a la institución, pero en otra dependencia, a la que fue trasladado tras la investigación.
¿La razón de su permanencia? Pese a que en primera instancia hubo falló de destitución, la defensa del procesado apeló la decisión y la orden no se ejecutó. Es decir, no hay un fallo en firme y, ante las autoridades, es inocente.
En cuanto al acompañamiento de la institución a las víctimas, aseguraron que escalarán el tema para dar una pronta respuesta, pues no tienen conocimiento del porqué de las supuestas inconsistencias en el respaldo médico a las mujeres que denunciaron el abuso sexual.
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De vuelta al punto inicial
Las víctimas son dos jóvenes, entre 18 y 20 años aproximadamente, quienes se vincularon a la Policía de Cundinamarca para hacer carrera profesional. Su sueño era integrar las filas para salvaguardar el orden y la ley, pero esto cambió luego de que, según ellas, fueran abusadas por su superior. El caso, según su relato, ocurrió el 12 julio de 2021, cuando en el interior del Comando Departamental de la Policía de Cundinamarca, en Soacha, una de ellas pidió un permiso. “Él respondió de forma agresiva y la llevó a un baño en donde la obligó a practicarle sexo oral”, aseguró la mamá de una de las afectadas.
Al parecer este no fue el único ataque. Otras declaraciones de la madre de la uniformada dan cuenta de que el mismo hombre llevó a su hija y a otra auxiliar hasta un motel en Bosa, al sur de Bogotá, sitio en donde les habría hecho propuestas sexuales, que no fueron aceptadas por las mujeres.
El caso lo denunciaron el 26 de julio, día en el que se dio apertura a una investigación penal y disciplinaria en contra del uniformado. Dos meses más tarde, en septiembre del año pasado, se emitió la decisión de primera instancia, en el proceso disciplinario. “Será destituido e inhabilitado por 10 años para ejercer cargos públicos. Esto como respuesta, puntualmente, a los señalamientos de acoso sexual, pues en materia disciplinaria no se tuvo en cuenta el presunto abuso”, se señaló en su momento.
La decisión fue apelada por la defensa del acusado y en segunda instancia notificaron la nulidad, con lo que la investigación debe volver al punto inicial. Si bien esto no implica la absolución del denunciado, para el abogado de las víctimas sí preocupa que pareciera que la institución pretendiera dejar pasar por alto la presunta actividad irregular del intendente.
“En atención a esa apelación, por competencia, el proceso lo llevaron a la Inspección Delegada Regional, donde una coronel procedió a declarar la nulidad en atención a irregularidades, que a la fecha no han dado a conocer ni a esta defensa ni a las señoritas, a pesar de haber solicitado vía correo notificar los motivos; en qué estado se encontraba la investigación, y los motivos de por qué se había nulitado el proceso”, alega el defensor de las auxiliares de la Policía.
Fuentes de este medio indicaron que la decisión de segunda instancia se dio, al parecer, porque los testimonios de las víctimas habrían cambiado frente a su primera versión. Esto lo rechazó el abogado de las auxiliares, al enfatizar que desde el primer momento han sostenido un mismo relato de cómo ocurrió el abuso sexual. Por ahora, mientras el intendente sigue activo e insiste en su inocencia, las afectadas tendrán que esperar un nuevo pronunciamiento de la justicia, que determine quién tiene la razón. ¿Cuándo será?
